Estimados amigos, en el medio moderno de difusión masiva de Internet, tenemos la oportunidad de recibir correos de contenidos diversos, unos excelentes otros no tanto.
Analizando el hecho y como una apreciación personal me digo: todos tienen una función de enseñanza si tomamos en cuenta que vivimos en un mundo dividido en dos, situación presente en todos los aspectos de nuestra vida, físicamente podemos notar en nuestro cuerpo que tenemos la duplicidad de ojos, orejas, labios, mejillas pulmones, hemisferios cerebrales, piernas, brazos etc… (el que piensa que al que le falta un miembro es inválidos, la invalidez está en él) sanos, enfermos.
Socialmente: pobres y ricos, cultos e incultos. Espiritualmente: cuerpo y alma, hombre, mujer o viceversa, positivo y negativo. Considerando esta realidad, se puede decir por todo ello que es fundamental mantener el equilibrio entre estos dos potenciales en los que están inmersos la pasión, tristeza, amargura, amor, odio, ingenio y muchas emociones más y que debemos sí, darles el valor en su justa dimensión sin descuidar las cosas buenas de la vida y que nos mueven a ser joviales y bien recibidos por los demás.
Retomando el caso de los mensajes por e-mail. En ellos se ordenan y amalgaman extractos sociales que dan rienda suelta a las emociones antes mencionadas, dónde vemos profesionistas, académicos, estudiantes, obreros, amas de casa etc…que nos unimos en el intercambio de correos de toda índole, viendo como natural mensajes de grandes pensadores o de aquellos que ven la vida bajo un punto de vista alegre, (quiero pensar que optimistas) poniendo un poco de sal y pimienta a sus narraciones y dibujos que en ocasiones hieren la susceptibilidad de algunos.
Aquí es donde entra la sabiduría del ser, utilicemos nuestro criterio para diferenciar lo que es agradable o no, seleccionando lo adecuado a nuestro carácter. Si bien es cierto que un pensamiento elevado nos lleva a reflexionar la verdad de la existencia, inclusive nos entristece y nos hace llorar.
El contenido de un e-mail humorístico nos renueva el alma por trivial, así debemos tomarlo, son las chispas de la vida que nos mueven a risa y nos nutren de energía para borrar la melancolía y los malos ratos que todos sin excepción pasamos en algunos momentos.
Por esa razón recomiendan la risa como remedio infalible para males del corazón y la vejez, así que a reír y conservarse viejos jóvenes para no ser jóvenes viejos.
Por Juan Cordero Medina
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