En este sentido, el lavado de las manos
es fundamental. Tal vez, no es un hábito fácil de inculcar a un niño, de modo
que tanto padres como maestros deben recordárselo con frecuencia para
conseguirlo.
¿Cuándo
lavarse las manos?
-
Antes, durante, y después de preparar comida. -
Antes
de comer. -
Después de usar el baño. -
Después de cambiar pañales. -
Después de tocar animales, sus juguetes, sus correas, o sus heces. -
Después de estar en contacto con sangre o fluidos corporales, tales como
vómito, secreciones nasales, o saliva. -
Cuando tus manos están sucias. -
Antes
de curar una herida, aplicar medicina, o colocar lentes de contacto. -
Con mayor frecuencia cuando alguien en casa está enfermo. -
Siempre que no te parezcan limpias del todo.
¿Cómo
lavarse las manos?
-
Humedece las manos y aplica jabón. -
Frota
tus manos vigorosamente durante 10 segundos. Cuenta hasta 10 o canta el
feliz cumpleaños dos veces. -
Coloca las manos debajo del agua corriente. -
Seca
tus manos con una toalla de papel o un secador de aire. -
Si es
posible, esa tu toalla de papel para cerrar el grifo. -
Si no
cuentas con agua ni jabón, usa una toallita o un gel de manos a base de
alcohol.
Más allá
de un lavado de manos apropiado, los chicos deberían aprender a no compartir los
elementos con los que comen y beben. Es muy importante, asimismo, que los chicos
ingieran un buen desayuno y descansen lo suficiente.
Para ello, siempre es bueno
establecer horarios regulares de siesta o descanso. Los adolescentes, en
particular, necesitan dormir más de lo que muchas veces se les permite.
¿Tu hijo no quiere estudiar?
Inscríbete ahora
en nuestro curso gratis
Ayúdame a entender cómo estudiar