¿No puedes evitar preguntarte qué es lo que hace al pasto tan apetitoso para tu perro? Esto es algo que ha motivado a varias mentes brillantes en todo el mundo a estudiar el tema.
Sin embargo, primero es importante descartar que la ingesta sea consecuencia de una patología.
La pica es la ingesta de sustancias diferentes a los alimentos. El barro, la mugre, el hielo, el almidón, las heces, la pintura y las bolas de pelo son sólo unos pocos ejemplos de lo que se sabe que comen los animales con pica. Los perros disfrutan de comer pasto, y esta actividad no debe ser siempre considerada pica.
Sin embargo, si tu perro consume hierbas en exceso, siendo ya más que un hábito un snack sabroso, entonces sí podríamos estar ante un caso de pica.
Aclarado este punto importante, es necesario decir la verdad: nadie sabe con precisión por qué los perros comen hierba. Es uno de los misterios mejor guardados del mundo canino.
En consecuencia, sería poco serio afirmar que sólo existe una razón. Algunos perros ingieren hierbas, simplemente, porque les gusta su sabor, otros deben hacerlo porque intuyen la falta de nutrientes en su dieta, y otros lo harán porque intentan aliviar o acabar con un malestar estomacal.
Si tu perro lleva una dieta balanceada y de calidad, hace sus necesidades en forma normal, y no muestra signos particulares de otras afecciones, entonces es poco probable que la ingesta de pasto sea un problema.
En cualquier caso, debes mantener este hábito bajo control para evitar que se transforme en un problema, y una buena forma de hacerlo es tener siempre la grama corta y libre de hierba cortada y hojas, y poniendo un juguete en el parque con el que tu perro siempre pueda ocupar su boca cuando está afuera.
Si tienes alguna duda, lleva a tu mascota al veterinario para un examen físico exhaustivo y una revisión completa de sus hábitos dietarios y sus necesidades alimenticias. De esta forma, por suerte, podrás volver a transformar a tu bovino en un canino.
A tener en cuenta…
Muchos campos son tratados químicamente con herbicidas y pesticidas, que, al ser ingeridos, pueden ocasionar serios problemas de salud a tu perro –incluso podrían llevarlo a la muerte por envenenamiento-.
Otro motivo para pensar en que esta práctica no es nada saludable, es el hecho de que muchos huevos de parásitos se encuentran en el pasto, y son potencialmente peligrosos.
Otra razón más: los perros no son rumiantes, por lo que no pueden metabolizar ni digerir el pasto como lo haría la vaca.
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