Cómo evitar que la inflación devore tu dinero

Aprende a mantenerte a salvo y sacar provecho de los procesos inflacionarios

Escuchas a la gente maldecirla todo el tiempo. “Debe ser la inflación”, dicen a menudo los muchachos en la oficina. Pero, ¿qué es exactamente la inflación? Y, aún más importante, ¿cómo afecta a tus finanzas?  

Mientras que la inflación es, en mayor medida, un asunto de economistas, también es algo de lo que deberías tener algunas nociones. En consecuencia, ahora conoceremos qué es la inflación, cómo nos afecta, y qué hacer para resguardarnos de ella. 

¿Qué es la inflación? 

Para ponerlo en forma sencilla, la inflación es un incremento en el tiempo del nivel promedio de los precios. Aunque generalmente ocurre en forma lenta, puede darse de un momento a otro, lo que suele ser catastrófico para la economía.

Usualmente, siempre habrá inflación, por lo que la preocupación de los gobiernos no pasa por detenerla —lo que es imposible— sino por mantenerla controlada. En cuanto a ti, tu interés deberá pasar por cómo permanecer inmune a sus efectos. 

La mejor forma de entender la inflación es con un ejemplo, para el cual utilizaremos la calculadora de CNN.Money.com. Esta herramienta fue construida para medir la inflación de las pensiones de la niñez, pero puede ser utilizada con cualquier propósito.

Pongamos que una pinta de cerveza cuesta 5 dólares. Podría parecerte un buen precio, pero ¿cómo saber si estás pagando de más o se trata de un precio justo? 

Usando la calculadora, descubres que hace 20 años, la misma cerveza te hubiera costado 2,81 dólares. En otras palabras, el precio de la cerveza, prácticamente, se ha duplicado en las últimas dos décadas.

Ahora, aquí va la parte divertida: digamos que haces 40.000 dólares al año. Hace 20 años, tu salario hubiera sido de 22.446,81 dólares. Si divides tu salario por el precio de una cerveza, verás que a 5 dólares la pinta, estás mejor que hace 20 años.

En la actualidad, puedes comprar 8.000 pintas, mientras que, hace 20 años, sólo hubieses comprado 7.988. En consecuencia, históricamente hablando, 5 dólares es un buen precio para una pinta, ya que tú recibes más dinero hoy del que recibías en ese entonces.

Ésta es la razón por la cual medimos la inflación, y también ésta es la forma de saber si estás haciendo un buen negocio o no. 

¿Cómo se mide la inflación? 

La inflación es medida por los gobiernos analizando las variaciones del índice de Precios al Consumidor (IPC).

En general, los economistas hacen referencia al IPC como el cambio en el tiempo del precio pagado por un conjunto de productos, que es una lista representativa de las cosas que una persona común necesita comprar en forma regular.

La lista incluye alimentos, vestimenta, costos médicos, transporte, recreación, educación y gastos variados. Sin embargo, esta lista no incluye inversiones, tales como bonos y acciones. 

Para la persona promedio, la lista servirá como un registro de la suba o baja de precios. El problema es que no existe esa cosa conocida como la “persona promedio”.

El IPC sólo te dirá que una nación está padeciendo inflación, pero no te dirá exactamente cómo serás afectado. Para determinar esto, necesitarás saber cuánto has pagado por tus productos y servicios en los meses previos. 

Por ejemplo, echemos un vistazo a la factura o ticket del combustible. El IPC puede indicar que hay un incremento del 1% en el precio del gas, pero esto no querrá decir nada para ti hasta que lo veas reflejado en tus propios números.

Si estás pagando la gasolina a un 5% más que hace algunos meses, estás padeciendo lo que probablemente sea el precio más alto de la gasolina en la escala de inflación. Pero el combustible es sólo un ejemplo.
Una forma de asegurarte que estás manteniendo tus gastos bajo control es comparar tus totales contra los promedios nacionales. Desde luego, no serás capaz de detener la suba de tus costos, pero si puedes hacer que crezcan a un ritmo más lento que el resto del país, entonces estarás ganando el juego. 

¿Qué ocasiona la inflación? 

La inflación, como fenómeno económico tiene causas y efectos. La definición de sus causas no es una cuestión sencilla debido a que el aumento generalizado de los precios suele convertirse en un complejo mecanismo circular, del cual no resulta sencillo determinar los factores que impulsan al incremento de los precios.  

Esta dificultad para determinar las causas de la inflación, ha sido el motor que impulsó a diversos teóricos a ensayar diferentes explicaciones sobre los procesos inflacionarios.

Las teorías explicativas suelen agruparse en tres categorías. Por una parte, están las que consideran como explicación de la inflación un exceso de demanda agregada, o sea inflación de demanda.

Por otra parte, se encuentran aquellos que apuntan a la oferta agregada como disparadora del proceso inflacionario, esto es lo que se denomina inflación de costos.

Por último, existe un grupo de teóricos que entienden a la inflación como el resultado de rigideces sociales, esto es lo que se denomina inflación estructural. 

Lo cierto es que todas estas teorías son ciertas en algunos aspectos e incorrectas en otro. Sin embargo, nada de esto importa mucho cuando eres tú quien está atrapado en las garras de la inflación.

Para la persona común, los procesos inflacionarios —sin importar cuáles sean las causas— sólo significan una cosa: problemas. Ves los precios subir en todo lo que te rodea —desde los alimentos a la gasolina— y lo que menos esperas que ayuda de tu jefe.

Sus costos también se dispararán, lo que hace seguro que no se detendrá a pensar en sus empleados. No obstante, hay algo que puedes hacer: obtener una nueva cuenta de ahorros.

Comúnmente, las tasas de interés suben con la inflación —aunque no en la misma medida—. El problema es que serán pocos los Bancos que te hagan el favor de ofrecerte el rendimiento más alto.

Si abres una nueva cuanta de ahorros, en cualquier caso, conseguirás la tasa más reciente. Asimismo, si tienes dinero para invertir, los períodos inflacionarios son buenos para los bonos. 

¿Qué es la deflación? 

La deflación es exactamente lo opuesto a la inflación. En otras palabras, es la baja en los precios. Si bien puede sonar grandioso a los oídos, no lo es, ya que significa que el valor de todo lo que tienes está bajando.

En consecuencia, ¿qué se debe hacer durante la deflación? En primer lugar, no es un buen período para cambiar de trabajo, ya que es posible que tu salario se vea recortado —es uno de esas épocas en las que necesitas concentrarte en permanecer donde estas e intentar justificar tu salario—.

Asumiendo que pudieras hacer esto, lo próximo que deberías intentar es sacar provecho de la baja de precios. Si puedes afrontarlo, éste es el período apropiado para comprar una casa, ya que conseguirás más que un buen precio por la misma. 

Derrotando a la inflación 

La simple verdad es que sin importar cuán duro lo intentes, nunca lograrás evitar los efectos adversos de la inflación. Sin embargo, esto no quiere decir que debas rendirte.

De hecho, esto significa que deberías trabajar tanto como puedas para educarte en este asunto. ¿Por qué? Con billones de dólares en juego, las bancas más inversoras emplean ejércitos de economistas simplemente para seguir la pista de la inflación.

Desde luego, estas empresas pueden soportar la pérdida de unos cuantos millones si las cosas salen mal. Pero, para ti, una baja en la economía puede ser catastrófica.

Al saber qué es la inflación, cómo funciona y cómo puedes limitar sus efectos, tienes una herramienta más para mantener tus finanzas a salvo si la economía de tu país se sacude. 

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