Estos niños fueron bautizados con el nombre índigo, debido al color índigo que presenta su aura o campo electromagnético, por una consejera norteamericana llamada Nancy Ann Tappe, descrito en su libro, no traducido aún al español: “Understanding your life to Color”-Comprendiendo tu vida a través del Color.
Simultáneamente el famoso escritor norteamericano Lee Carrol publica un libro que ya es un best seller en los Estados Unidos, llamado “The Children Indigo”- Los Niños Índigo.
Y es realmente Lee Carrol, quien comienza a crear expectativas y a despertar el interés de padres y educadores de todo el mundo.
Lo más importante de este fenómeno son las características de estos niños, entre otras, ellos disfrutan de un coeficiente intelectual de genios, es decir, que son extremadamente inteligentes y, además utilizan el hemisferio derecho en forma más amplia que el hombre común.
Su inteligencia y el despliegue de su creatividad llaman la atención de sus padres y maestros. Casi todos tienen grandes habilidades musicales.
Como quiera que demarcan un nuevo paradigma en la raza humana, nos preguntamos: ¿Cuál ha de ser su influencia en la Sociedad y porque están llegando ahora? y si sus apreciaciones son correctas, es muy probable que cerca nuestro esté un Niño Índigo.
Podremos reconocerlos fácilmente por una singular manera de conducirse que les hace diferentes. A la mayoría les encanta manejar las computadoras y sorprende la rapidez con que aprenden a manejarlas por si solos y hasta resuelven, si se les permite, los pequeños inconvenientes con que tropezamos los adultos en manejar estos artefactos.
Algunos educadores y psicólogos, especialmente en Norteamérica, se están uniendo para compartir sus experiencias en el campo educacional en lo que se ha denominado “El Proyecto Índigo”, para cambiar prontamente las estructuras de los actuales sistemas de enseñanza.
Se está experimentando con diferentes criterios, entre otros, los propuestos por el espiritualista y místico Rudolf Steiner, denominados Escuelas Waldorf, que comenzaron en Stuttgart, Alemania en 1919.
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