Prepara tu jardín para el invierno

Se acercan los días fríos y ya has comprado abrigo para toda la familia. ¿Y qué pasará con el jardín?

Poner a punto tu jardín para el invierno es una actividad esencial en las regiones frías, donde las condiciones secas y congelantes pueden pasar factura a tus queridas plantas. Incluso, en los climas cálidos, hay mucho por hacer. 

Instrucciones

  1. Planta bulbos de los que florecen en primavera, como tulipanes y narcisos. Plántalos en cualquier momento entre septiembre —en las regiones frías— y diciembre —en las más cálidas—, siempre que el suelo pueda ser trabajado con facilidad.
  2. Rastrilla las hojas y ordénalas, preferentemente en montículos, de modo que funcionen como abono. Los suelos mal rastrillados y sin abonar pueden secarse o volverse infértiles.
  3. Arranca todas las flores y vegetales anuales estropeados por la escarcha. Ubica estos despojos en los montículos. Si sospechas que pueden haber estado enfermos, arrójalos a la basura.
  4. Recorta casi hasta el suelo cualquier perenne cuyo follaje se haya vuelto antiestético. Las cabezas de semillas y el follaje seco de algunas perennes agregan cierto encanto durante los meses invernales, mientras que algunas otras lucirán espantosas.
  5. Malas hierbas. La acción del otoño evitará que las malas hierbas proliferen en el inicio de la próxima primavera, ahorrándote trabajo en el largo plazo.
  6. Excava los bulbos tiernos. Las begonias, gladiolos, dalias, y gran parte otras plantas de verano no sobrevivirán un invierno crudo. Almacena los bulbos en vermiculita en envase de papel y deposítalos en un sitio fresco y seco.
  7. Protege las rosas.
  8. Donde las temperaturas desciendan más allá de los 10º Fahrenheit, aplica un mantillo invernal a las perennes. ¿Qué es esto? Simplemente dispón un manto orgánico liviano, como hojas otoñales trituradas, agujas de pino o paja, sobre macizos para proteger las plantas de las inclemencias invernales. Evita los mantillos más compactos y las hojas enteras, ya que pueden sofocar a las plantas.
  9. Protege las plantas de hojas perennes, como el rododentro (o azalea obtusa) y el acebo, con spray anti-disecante. Esto previene la pérdida de agua a manos de los vientos invernales.
  10. Riega las perennes y los pequeños árboles y arbustos cuando el clima otoñal sea especialmente seco. Su follaje y tallos necesitan estar fuertes y regordetes para evitar el daño de los vientos secos.

Consejos y advertencias

  • Resguarda tus plantas favoritas antes que llegue la escarcha. Las pequeñas plantas anuales y las hierbas son ideales para ser transplantadas a macetas, de modo que puedan pasar el invierno al interior de una soleada ventana.
  • No fertilices ni podes las plantas sobre el final de “sus” estaciones. Ambas acciones podrían generar un nuevo crecimiento que, casi sin dudas, sería interrumpido por las bajas temperaturas. Lo único que puedes hacer es recortar ramas y follaje dañados.

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