El Agar agar

De gran valor nutricional, las algas merecen ser conocidas no sólo por los vegetarianos o los amantes del sushi

El AGAR – AGAR es una gelatina vegetal de origen marino, que se  obtiene a partir de la combinación de 8 algas rojas. El producto  resulta muy flexible y resistente a pesar de sus ramificaciones.

Se utiliza entre otras cosas como estabilizador de algunos alimentos  y comestibles y para la realización de diversas y suculentas gelatinas y tiene especial importancia en la cocina, pues como  gelificante posee una cualidad especial de mantener su poder incluso en temperaturas calientes.

Esto la diferencia de gelatinas de  origen animal, convirtiéndose en un importante ingrediente dentro de  la industria alimentaria al poder ser utilizada en la elaboración de  flanes, yogures, helados, sorbetes, jarabes, sopas, jaleas,  mayonesas, conservas, pasteles, salsas.

Además de carecer de aroma y color, haciéndola aún más versátil y  gran aliada de vegetarianos y veganos.

Es recomendable optar por el  agar agar elaborado a partir de los procedimientos tradicionales,  antes de los tratamientos químicos en donde el producto se somete a  radiación.

Otra de sus propiedades es que constituye una buena fuente de  magnesio y hierro, además de aportarnos calcio, potasio y yodo y de  contener oligoelementos importantes para la salud como son el ácido  fólico, magnesio.

Por otra parte, resulta muy benéfica para personas que están a dieta,  debido a su poder laxantes y saciante y no aporta calorías.

Además,  es descongestivo, alivia la neuralgia posherpética en infecciones  por Herpes zoster y tiene propiedades antibacterianas.

Otros campos en los que el agar-agar es de utilidad es en  estomatología, en cosmética, en la industria del papel y de  adhesivos, etc.

Tarta de cuscús y agar-agar

1 taza de cuscús (si se prefiere, puede usarse mijo o polenta)

2 tazas y media de zumo de pera (ojalá casero)

350 grs. de mermelada de a elección (ojalá casera)

5 grs. de agar-agar

Almendras para decorar

1 pizca de sal

Poner el cuscús en una olla, añadir el zumo y la sal. En el momento  en que empiece a hervir, apagar el fuego y dejar reposar durante 10  minutos.

Poner el agar-agar en remojo durante 5 minutos y cocinarla con el  agua del remojo y la mermelada, a fuego lento, hasta que el agar-agar  quede totalmente disuelto.

Colocar el cuscús en un molde de pastel y cubrir con la mermelada.  Poner en la nevera.

Decorar con las almendras alrededor del pastel.

Servir frío.

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Por Cristina Brent

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