La bebida más famosa de Brasil, que se elabora de lima, aguardiente y azúcar moreno, ha inspirado este tratamiento en 3 pasos que nutre e hidrata la piel y le da un aspecto más joven.
1er paso: Un ritual exfoliante con azúcar moreno
Se realiza un ritual exfoliante de todo el cuerpo con azúcar moreno y aceites esenciales de lima y almendros dulces. Se utiliza azúcar moreno, llamado también “negro” o “crudo”, extraído de la caña de azúcar.
Al ser cristalizado, aplicado en la piel tiene un poder exfoliante y no es tan agresivo como el blanco. El aceite de lima juega un papel antioxidante y da un toque final de brillo al cutis. Los almendros dulces incrementan la elasticidad del tejido.
2do paso: Una envoltura con micronizado de lima
Después de preparar la piel, se aplica una envoltura con micronizado de lima, naranja dulce y aceite de macadamia. Al mezclarlos con agua, obtenemos una consistencia gelatinosa y uniforme, gracias a cual el cuerpo puede absorber con más facilidad la vitamina C y los bioflavonoides conservados en la cáscara del cítrico.
La macadamia estimula la circulación, además de tener un efecto drenante y antiinflamatorio. La envoltura permite mantener la piel con más vida, nutrida y suave.
3er paso: Un masaje con aceites
El tratamiento de caipiriña acaba con un masaje sensitivo. Gracias a los aceites de lima, menta y caléndula que se utilizan, se activa el metabolismo anticelular, se refuerzan las defensas y aumenta la protección contra las quemaduras del sol.
El tratamiento de caipiriña es la receta perfecta para conservar la belleza durante el verano. Tiene un efecto refrescante que se nota en todo el cuerpo y a cara de la piel, además de nutrir e hidratarla, actúa como anticelulítico, reafirmante y rejuvenecedor.
Asesoramiento: Sants Institut
www.santsinstitut.com
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