Ropa de entrecasa, un espejo interior
¿Debes preocuparte por lo que usas si no eres de los que trabajan de 9 a 18 horas? Si trabajas en casa, estás jubilada, acabas de tener familia y estás casi todo el tiempo en el hogar, ¿importa verdaderamente la ropa que usas para andar en casa? ¡Claro que sí!
Aunque no vayas a ver a nadie durante todo el día, debes estar presentable para alguien: tú mismo.
Los científicos han notado la relación entre cómo nos vestimos y cómo nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Cuando lucimos bien y estamos vestidos apropiadamente, nuestra confianza se eleva.
Cuando tenemos un día libre y nos dejamos estar, o cuando estamos vestidos en forma demasiado casual por cualquier motivo, nuestra confianza cae sensiblemente.
Ahora traslademos esto al escenario del hogar. Sin un código de vestimenta, sin interacción con otros adultos, y sin nadie a quien responder más que a nosotros mismos, es realmente fácil optar por los jeans y la camiseta más viejos.
Después de todo, nadie te ve, y, en consecuencia, a nadie le importa. ¿No es así?
No exactamente. Si bien alejarnos de nuestra rutina diaria y de nuestro uniforme laboral puede ser algo terapéutico, de a ratos, meses y años de usar harapos para vestir puede dañar seriamente nuestra autoestima.
Son incontables los casos de mujeres que abandonan sus profesiones exitosas para estar en casa con los chicos y, más tarde, lamentan la pérdida de sus ingresos, de su autoestima, y de las bonitas ropas que solían vestir cuando tenían su salario.
Algunas, incluso, llegan a enojarse porque sus maridos —aún activos laboralmente— tienen mejores prendas que ellas. El consenso popular suele decir que quienes no reciben un cheque de pago, no merecen buenas ropas.
¿Cuántos CEOs conoces que se vistan con trapos sobre los cuales ni siquiera dormiría el gato? ¿Acaso no eres el CEO de tu casa?
¿No eres quien se ocupa del cuidado de los chicos, de la preparación de la comida, de la limpieza y el mantenimiento de la casa, de las finanzas, del esparcimiento, y tantas otras cosas?
Autoestima y "ropa de entrecasa"
Entonces, ¿por qué estás siempre vestida como una pordiosera? ¿Será por eso que los niños comienzan a tratarte como si fueras su empleada?
Supongamos que trabajas en casa. Si estás recibiendo clientes en tu hogar y vistes como una estudiante de secundaria, podría ser esta la razón por la que no respetan tu tiempo, no siguen tus recomendaciones, o no pagan las facturas en término. Sólo un pensamiento…
Tengamos en cuenta que cualquiera puede pasar por un período de apremios económicos. Tal vez, estés esperando ese cheque de paga que se demora, estés comenzando un negocio y tienes todo tu capital metido allí, o estés esperando cobrar la jubilación.
Pero, francamente, no hay razón para abandonar la casa como si recién te hubieras caído de la cama (aunque así haya sido en realidad). Se trata de una elección.
Tú puedes elegir comprar y usar ropas andrajosas, que te hagan sentir como un viejo y olvidado maniquí, o puedes elegir comprar y usar ropas que alaguen tu figura y te hagan sentir llena de fuerza y confianza.
La elección depende de ti. El costo es similar, pero el trato de los demás será estruendosamente diferente.
Cómo estar elegante de entrecasa
A continuación, te presentamos algunos equipos sencillos que te acompañarán a lo largo del día, tanto para estar sentada en casa como para ir a hacer tu trabajo voluntario en el hospital.
· El poder de una camisa
Una camisa decente, con un buen cuello, inmediatamente destacará cualquier conjunto, incluso cuando estés usando jeans.
Para un estilo más refinado, agrega un chaleco, una chaqueta, o un saco.
· Un estilizado twinset
Los twinsets son populares desde hace varias décadas, y esto se debe a su capacidad de combinarse con varias cosas.
Úsalos con una pollera, con un par de jeans, o usa sólo la musculosa y lleva el saquito sobre los hombros. Hazlo como quieras. Los twinsets te dan la posibilidad de elegir.
· Una pollera casual
¿Quieres una forma sencilla de proyectar tu imagen? ¿Una que pueda ser usada en cualquier sitio?
Prueba con una pollera casual de tela vaquera, corderoy, algodón, o de cualquier otra tela que no conlleve mayor mantenimiento.
Úsala con una remerita o con algo más elaborado, y lucirás grandiosa en cualquier caso.
· Un top de moda
¿Quieres lucir actualizada sin gastar demasiado dinero? Elije un par de tops de moda para cada temporada y transfórmate en la fashionista de tu grupo de amigas.
· Accesorios de moda
¿Tienes problemas para encontrar tops que se ajusten a tu cuerpo o a tu presupuesto?
Entonces echemos un vistazo al maravilloso mundo de los accesorios de moda. Intenta con un par de zapatos elegantes, un cinturón, un nuevo bolso o lo que sea. Conviértete en una persona aficionada a la moda sin gastar demasiado.
Desde luego, estos looks —aunque sencillos— requieren un poco más de imaginación que la clásica combinación de jeans y remera o camiseta, pero una recompensa tan valiosa vale un exiguo esfuerzo.
Cuando te sientes bien contigo misma, esto se nota —se ve en tu actitud, en tus niveles de energía, y en la calidad de tu vida—.
No te conviertas en miembro del escuadrón de los jeans y la sudadera por el simple hecho de pasar la mayor parte del tiempo en tu casa.
Ten a mano algunas prendas casuales y desafíate a encontrar distintas formas de combinarlas todos los días, ya sea cuando te encuentres con los clientes, cuando lleves a los chicos a la escuela, o cuando te juntes con las chicas para almorzar.
Recuerda lo siguiente: le dices a los demás cómo deben tratarte a través de la forma en que tú misma te tratas.
Entonces, procura abandonar la sudadera por algo más respetable, algo que sea capaz de proporcionarte el respeto que mereces.
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