Sexo entre un hombre común y una psicóloga

Una
psicóloga y un hombre normal se acuestan para hacer el amor en un diván de dos
plazas.
EL:
Ven para aquí. Déjame besarte el cuello. Así…

ELLA:
¡Qué libidinoso estás hoy!

EL:
¡Es que me vuelves loco, potra!

ELLA:
¿Potra? ¿Te gusta copular con equinos? ¡Sodomita!

EL:
Pero no. Es una forma de decir, Mami.

ELLA:
¿Mami? ¿Acaso me estás usando para resolver tu complejo de Edipo?
EL:
Quiero decir que me encantas, que eres Divina.

ELLA:
¿Divina? Para que sepas, la idealización en la cama es un síntoma neurótico.

EL:
Basta ¡Me tienes harto con tu caca mental!

ELLA:
¿Caca? Fijado en la etapa anal, eh?

EL:
¡Si sigues con esto te juro que te pego!

ELLA:
Siempre sospeché que eras un sádico.

EL:
(LLORIQUEANDO) ¡Basta! ¡Te lo ruego! ¡No me vuelvas loco!

ELLA:
Hmm. Y también masoquista, muy típico.

EL:
(AGARRANDOLA DEL CUELLO) ¡Me tienes podrido! ¡Te voy a matar!

ELLA:
Aggg… Y… encima… psicópata… Aggg…

EL:
(SOLTANDOLA) ¡No me persigas más con todo ese palabrerío! ¡Por favor, no me
persigas máaaaaaaaasssssssss!

ELLA:
Entiendo… Paranoico.

EL:
¡No! ¡No! ¡Vete! ¡Quiero estar solo! ¡Quiero estar solo! SOOOOLOOOOOO

ELLA:
Pero eso es autoerotismo.

EL:
¡Socorroooooo! ¡Policía! ¡Policíaaaaaaa!

ELLA:
Qué fácil pasas a la homosexualidad…
.



Enviado
por Lila. ¡Muchas gracias!

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