– Los ancianos son adorables, tienen alma de niños, lloran y ríen como ellos, ¿y si le das una caricia?
– Pueden molestarnos , claro, es que vivimos en un mundo sin tiempos , ¿y si los escuchas aunque sea un instante?
– Muchas veces dependen de nosotros, para darles de comer, trasladarlos de un lugar a otro, llevarlos al baño, no reniegues de ello, te pregunto si lo haces, ¿imaginas tu futuro?
– A veces no nos escuchan, pues están abstraídos en su mundo, pero estoy segura de que si le das un beso en la mejilla sonreirán plenamente.
– En ocasiones repiten palabras sin sentido, no los reprendas ¿ es que tu acaso no lo hacías cuando comenzaste a hablar?
– ¿ Cuántas veces le dijiste ,”abuelo te quiero”?
– Tú aspiras a una buena calidad de vida ¿ no?, acuérdate de tu abuelo.
– Si es que está postrado en una cama, higienízalo, ponle una rica colonia, dale de beber y comer, no lo hagas por él, hacelo por vos.
– Seguramente les gustará escuchar las melodías de antaño, ¿y si las consigues? ¿qué te parece?.
– Bríndale cariño, atención, momentos de alegría, ríe con ellos , escúchalos, no estás perdiendo tiempo, al contrario, te estás humanizando.
Qué más quisiera yo que tener un anciano en mi hogar, para aprender de él, para mimarlo, para gozarlo… por esas cosas de la vida ya no está junto a mí… por eso te aconsejo a ti que lo tienes …” querelos un poquito y demostráselo” ¿sí?
Por Alejandra Oviedo
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