Para cambiar el
líquido del lavador del parabrisas debe apagar el motor y abrir el capó del
auto.
Podrá reconocer fácilmente el contenedor porque es un pequeño bidón de
plástico lleno de un líquido azul.
Tenga cuidado de no confundirse con el
líquido refrigerante, que también suele ser azul. La diferencia es que este
último está adosado a un tubo que lo conecta al radiador. Si no cree poder
diferenciarlos, busque su manual del vehículo antes de hacer nada más.
Desenrosque
la tapa y llénelo hasta el tope de líquido lavador si ve que el nivel está por
debajo de los tres cuartos o de la línea indicadora.
No utilice agua ni ninguna
solución ¨hecha en casa¨. Este líquido tiene sustancias particulares que le
permiten permanecer en estado líquido en temperaturas bajo cero. En el mercado,
se venden para uso inmediato o en forma concentrada (si adquiere este último no
gaste energías en conseguir la proporción justa, con que tenga un color azul es
suficiente).
Al terminar, cierre con firmeza la tapa y cierre el capó.