Los
recursos formales no deben servir para matar la imagen, sino para enriquecerla
en el diálogo con el hombre común, que también comprende.
El
arte representativo tradicional no ha muerto, lo que sí se trata de eliminar es
la forma de relacionar la obra con el entorno social.
La
pintura debe apoyarse en el movimiento, es la forma en que el pintor puede
comunicarse y no ser vencido.
EL
DIBUJANTE
Castagnino
no confiere a la anécdota valores absolutos ni los temas fácilmente legibles
invaden los valores estético, y eso fue notable en las ilustraciones del Martín
Fierro para EUDEBA. Por citar una imagen, en la cautiva con su hijo muerto,
verdadera mater dolorosa, pareciera resonar el eco del feroz dramatismo de la
madre del Guernica.
Su
dibujo se ajusta, cumpliendo el proceso de concreción visible, abarca las
posibilidades brindadas por el carbón, témpera, pastel, tinta, aguada,
acuarela, hasta hallar la técnica adecuada a sus necesidades expresivas, hasta
llegar incluso a una témpera sobre imprimación de cola, tiza, yeso y a veces arena.
Adquiere
técnica y herramientas orientales, como también la fórmula que define al arte
como resultado de una larga elaboración del artista frente al modelo, para
luego responder con una aparente facilidad, fruto de ese riguroso estudio que
atrapa la esencia desecha lo accesorio.
Considera
a diferencia de países como México y América Central, que en el arte
Argentino no se podría remontar a un pasado prehispánico como en esas
regiones, del cual podrían extraer formas plásticas sustentadoras de una
continuidad cultural.
El horizonte bajo de nuestras llanuras, lubrica a los seres y a las cosas sobre un cielo abierto, donde el artista busca
los signos de una auténtica identidad.
Su
formación derivada del Romanticismo, el Realismo, el Informalismo, el
conocimiento del arte oriental.
Aparte
de la muestra que se realiza en el Centro Cultural Recoleta es importante
destacar dentro de su formación el recuerdo del arte italiano del Renacimiento
evidente sobre todo en los desnudos y la experiencia recogida de la época del
mural de la Galería San José de Flores parecieran regir la fuerte estructura y
la serena monumentalidad de sus dibujos, como también en los murales de las
Galerías Pacífico.
(En
otra futura nota J. Carlos Castagnino – “El Pintor”)
