Realmente estoy sorprendido por la repercusión de una
nota que se publicó el 26 de noviembre pasado.
A
partir de ella, recibí un e-mail de la señora Mirana Comstock, nieta del principal protagonista de esta
historia (junto con Chaplin) y quien se encuentra escribiendo un
libro sobre la historia de Konrad Bercovici, quien le ganó a Chaplin un juicio
por plagio por “El Gran Dictador”.
A
grandes trazos, le dije que yo conocía esa anécdota desde 1963, durante una
permanencia mía en Nueva York representando por un breve lapso a CORREO DE LA TARDE.
Obviamente no la pude revelar porque resultaba poco creíble. Hace casi 40 años,
aun con CHAPLIN
vivo, era arriesgado difundir algo así y que no resultara
cierto. Mi diario se exponía a un juicio millonario, aunque solo dijéramos que
se trataba de un rumor no confirmado.
Años más tarde, en 1971, durante una reunión de amigos, conocí en Los Angeles a
un abogado hispano, llamado Henry, residente en Sacramento, con quien charlamos
muchísimo. Yo ya estaba trabajando para el Estado en el Ministerio de Bienestar
Social.
En una parte de la extensa charla que mantuvimos, no recuerdo cómo toqué
el asunto BERCOVICI
vs. CHAPLIN, ocurrido treinta años antes. Él me refirió que
había oído comentarios serios sobre el particular en medios profesionales. Sin
embargo no se había dado jamás publicidad al respecto.
Según Henry el abogado de BERCOVICI, de
apellido NIZER, un brillante letrado que encabezaba una poderosa firma de
Nueva York, fue quien ganó el caso. Este profesional estuvo siempre vinculado al
cine americano. Y si mal no recuerdo, también me dijo que fue consejero de la
M.G.M. y otras grandes empresas.
Claro, yo ya no trabajaba para ningún medio así que dejé la historia del plagio
guardada en mis archivos. Pese a todo, intenté ver si a alguien le interesaba el
tema y siempre me sacaron corriendo. Así que ahí quedó.
Hasta que a comienzos de 1999, mientras escribía para RADIO SHOW, recordé ese asunto y le di
forma de nota radial. Y se difundió por RADIO DEL PLATA.
No
hubo comentarios de ninguna especie por parte de los cronistas cinematográficos
que según ellos se las saben todas. Hablé con dos o tres de ellos, viejos
conocidos, y saqué en conclusión que nunca había oído hablar de semejante
historia. Que no podía ser verdad dado el talento de CHAPLIN como actor,
director, escritor, etc.
Y
el 26 de noviembre p.pdo., relaté la nota en "ENPLENITUD.COM" , aunque
tampoco hubo repercusión por parte de los entendidos. Hasta ahora, que desde los
Estados Unidos llegó la bendita confirmación por parte de la nieta de
Konrad BERCOVICI.
Obviamente me siento realmente halagado, como auto propaganda, debo decir que
jamás apelé a la mentira para hacer cualquier nota. Puede ser que mejorara el
enfoque con que me llegó la información, dándole un estilo especial que no
desvirtúa un ápice la realidad.
Espero que pronto me responda Mirana algunos interrogantes que le hice y conocer
un poco más sobre el particular. Ya la información no proviene de terceras
personas, sino casi de la misma fuente: la nieta de quien le ganó a CHAPLIN un
juicio por haberle hurtado el argumento de "EL GRAN DICTADOR".
Realmente estoy sorprendido por la repercusión de una
nota que se publicó el 26 de noviembre pasado.
partir de ella, recibí un e-mail de la señora Mirana Comstock, nieta del principal protagonista de esta
historia (junto con Chaplin) y quien se encuentra escribiendo un
libro sobre la historia de Konrad Bercovici, quien le ganó a Chaplin un juicio
por plagio por “El Gran Dictador”.
grandes trazos, le dije que yo conocía esa anécdota desde 1963, durante una
permanencia mía en Nueva York representando por un breve lapso a CORREO DE LA TARDE.
Obviamente no la pude revelar porque resultaba poco creíble. Hace casi 40 años,
aun con CHAPLIN
vivo, era arriesgado difundir algo así y que no resultara
cierto. Mi diario se exponía a un juicio millonario, aunque solo dijéramos que
se trataba de un rumor no confirmado.
Años más tarde, en 1971, durante una reunión de amigos, conocí en Los Angeles a
un abogado hispano, llamado Henry, residente en Sacramento, con quien charlamos
muchísimo. Yo ya estaba trabajando para el Estado en el Ministerio de Bienestar
Social.
el asunto BERCOVICI
vs. CHAPLIN, ocurrido treinta años antes. Él me refirió que
había oído comentarios serios sobre el particular en medios profesionales. Sin
embargo no se había dado jamás publicidad al respecto.
Según Henry el abogado de BERCOVICI, de
apellido NIZER, un brillante letrado que encabezaba una poderosa firma de
Nueva York, fue quien ganó el caso. Este profesional estuvo siempre vinculado al
cine americano. Y si mal no recuerdo, también me dijo que fue consejero de la
M.G.M. y otras grandes empresas.
Claro, yo ya no trabajaba para ningún medio así que dejé la historia del plagio
guardada en mis archivos. Pese a todo, intenté ver si a alguien le interesaba el
tema y siempre me sacaron corriendo. Así que ahí quedó.
Hasta que a comienzos de 1999, mientras escribía para RADIO SHOW, recordé ese asunto y le di
forma de nota radial. Y se difundió por RADIO DEL PLATA.
hubo comentarios de ninguna especie por parte de los cronistas cinematográficos
que según ellos se las saben todas. Hablé con dos o tres de ellos, viejos
conocidos, y saqué en conclusión que nunca había oído hablar de semejante
historia. Que no podía ser verdad dado el talento de CHAPLIN como actor,
director, escritor, etc.
el 26 de noviembre p.pdo., relaté la nota en "ENPLENITUD.COM" , aunque
tampoco hubo repercusión por parte de los entendidos. Hasta ahora, que desde los
Estados Unidos llegó la bendita confirmación por parte de la nieta de
Konrad BERCOVICI.
Obviamente me siento realmente halagado, como auto propaganda, debo decir que
jamás apelé a la mentira para hacer cualquier nota. Puede ser que mejorara el
enfoque con que me llegó la información, dándole un estilo especial que no
desvirtúa un ápice la realidad.
Espero que pronto me responda Mirana algunos interrogantes que le hice y conocer
un poco más sobre el particular. Ya la información no proviene de terceras
personas, sino casi de la misma fuente: la nieta de quien le ganó a CHAPLIN un
juicio por haberle hurtado el argumento de "EL GRAN DICTADOR".