Como volver a los estudios cuando eres principiante   Cómo volver a los estudios cuando eres adulto
5 trucos para conseguir motivación hacia los estudios cuando ya eres adulto
 

 

 

 

Retomar los estudios después de haber pasado más de cinco años sin tocar los libros es muy difícil, sobre todo si no se mantiene ningún otro contacto con el mundo académico que el de ayudar a los hijos en las tareas, y habitualmente esto nos deja tan exhaustos que no queremos ni oler un libro de texto.

Por eso, a continuación te entrego cinco trucos que te ayudarán a vencer la procastinación y te darán la fuerza necesaria para ponerte a estudiar lo que desees.

1. Escucha a tus amigos

Muchas veces estamos seguros de que tenemos un gran conocimiento sobre un tema determinado y es mientras hablamos con otros en una cena o cualquier reunión social, cuando nos damos cuenta de que no tenemos ni idea.

Si esto nos sucede, sería de gran utilidad que anotemos en un cuaderno aquellos conceptos que nos han parecido totalmente nuevos y hagamos una búsqueda en internet sobre ellos. De esta forma, será más fácil que nos motivemos a aprender.

2. Suscríbete a boletines de noticias en internet

A todo el mundo le gusta estar a la última de lo que ocurre en su campo profesional, sin embargo, acudir a cursos de actualización o comprar (y leer) las revistas del sector no siempre resulta fácil.

Una idea que funciona es dedicar cinco minutos una sola vez a suscribirnos a cualquier boletín sobre el tema que nos interese, recibiremos de forma periódica información sobre el área que deseemos en nuestro correo electrónico, y con un solo golpe de vista podremos elegir aquellas noticias que realmente nos parezcan interesantes.

3. Conoce casos de éxito

Algo que resulta altamente motivador cuando hay que emprender o retomar una actividad, es leer, escuchar o ver documentales o noticias acerca de personas que han triunfado en esa área en concreto. Cualquier deportista te dirá que tiene una serie de líderes o mentores que lo inspiran.

Muchas veces, conocer un poco más de cerca esos triunfadores, leer acerca de los obstáculos que tuvieron que superar y descubrir cómo los afrontaron de forma exitosa nos da las fuerzas que necesitamos para sentarnos a estudiar.

4. Tontea con los contenidos

Seguro que recuerdas alguna ocasión en la que intentaste con todas tus fuerzas aprender algo y simplemente no lo conseguías, pero después de algún tiempo sin saber cómo, lo aprendiste. Esto nos suele pasar cuando “tonteamos” con aquello que queremos aprender sin poner muchas ganas en hacerlo.

Pues bien, si nos desligamos emocionalmente de lo que queremos aprender, pero seguimos en contacto con ello, conseguiremos como mínimo ampliar un poco más los conocimientos que tenemos sobre el tema, y eso es más de lo que tenemos al principio, ¿no?

5. Dedica un rato de la semana a ver vídeos sobre el tema

Si los nativos digitales adoran internet, las personas de más de treinta años adoran el vídeo. Por eso, algo que nos motiva mucho a seguir aprendiendo es un buen documental creativo. ¿o no te ha pasado alguna vez que simplemente comenzaste a ver el documental porque no había nada mejor en la tele y te enganchaste?

En el siglo veinte, buscar documentales de nuestra área suponía un auténtico desafío, pero hoy en día es tan difícil como buscar en youtube, google vídeos o cualquiera de los cientos de canales de documentales que hay en la red.

Como te habrás dado cuenta, hoy en día comenzar a introducirse en el mundo de los estudios cuando uno es adulto, no implica necesariamente enfrentarse a un frío libro de texto, sino que significa adentrarse en un mundo de conocimientos infinitos que se pueden adquirir de múltiples formas. Esto es una de muchas de las cosas buenas que tiene la sociedad de la información: que todo el mundo sabe algo y estamos a unos pocos clics de distancia de conocer de qué se trata.
 

 
 
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