Es difícil conseguir un zapato que
sea elegante, lindo y cómodo. Actualmente existe una gran variedad de modelos,
estilos y colores que pueden favorecer la búsqueda.
“Son una parte muy
importante en la imagen de una mujer”, comenta el diseñador textil y de
indumentaria argentino Rafael Getler.
El calzado apropiado logra terminar con
los dolores y problemas de los pies y aunque suele ser complicado encontrar un
zapato cómodo y que no provoque problemas de salud, se logra encontrar con
paciencia.
“La mujer suele castigar mucho sus pies porque para estar elegante
visten tacón alto y eso a largo plazo trae consecuencias desagradables”,
comenta Getler.
El secreto está en no abusar del tacón y no usar más de dos
pulgadas de altura. Se debe alternar este tipo de calzado con zapatillas
deportivas de buena calidad o zapatos planos. Los especialistas aconsejan darle
importancia a la actividad que se vaya a realizar.
Para el trabajo se puede usar
un calzado con poca o nada de altura, que sea cómodo y elegante y que no lastime
el pie, teniendo en cuenta la propia figura ya que un mismo zapato en una mujer
puede hacerla ver delgada y alta y a otra, el mismo modelo la puede desfavorecer
ampliamente.
Aconsejan también dejar los tacones altos o zapatos estrechos para
los eventos especiales y no para uso diario.
Si tiene piernas gruesas:
–
Evitar los tacones muy
gruesos o muy delgados
–
Evitar las correas
amarradas al frente o al tobillo
–
Las sandalias favorecen
la figura, descubiertas en la parte del empeine
Si tiene piernas delgadas:
–
Se recomienda no
utilizar tacones altos
–
Favorecen las botas
cortas
–
Sandalias sujetas al
tobillo
Si sus pies son grandes:
–
La mejor opción es la
de zapatos con punta cuadrada o redondeada
–
Evitar los zapatos de
punta afilada.
Si sus pies son pequeños:
–
Tacón alto y delgado
–
Sandalias bien
descubiertas
Más allá de la moda, a la hora de
comprar un calzado hay que priorizar la comodidad y la salud. Actualmente, el
mercado ofrece estilos modernos y elegantes y que también resultan ser cómodos.
Atención a los síntomas
–
Si tiene juanetes,
evite tacones altos y angostos ya que continuará la deformación de los dedos.
–
Si tiene callos evite
los zapatos que presionen e irriten
–
Si tiene pies muy
delgados evite los zapatos duros o con detalles que al rozar lastimen los pies
produciendo llagas. Lo mejor es utilizar sandalias livianas, sin tacón.
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