Mi pareja no está lista para tener hijos

¿Qué hacer cuando uno de los dos no está preparado para ser padres? Conejos de utilidad para sobrellevar mejor ese momento


Muchos de los
matrimonios
que se celebran, se conforman para formar una familia.
Sin embargo, en determinadas ocasiones, los tiempos de cada integrante de la
pareja no son los mismos y no todos asumen la responsabilidad de la misma
manera.

“La decisión de traer niños al mundo no es sencilla. Por más que se sientan
deseos siempre hay una parte dentro que pone en duda el anhelo.

Los miedos a no ser buenos padres, a no poder darles lo que necesitan o los
vaivenes económicos son los factores que más influyen a la hora de tomar la
iniciativa y lanzarse a la aventura de la paternidad.

El haber tenido una infancia complicada también hace que el deseo se
tambalee. Lo que hay que lograr es que los temores no influyan exageradamente a
punto tal de que bloqueen las verdaderas intenciones”
, sostiene la psicóloga
española Ana Miranguren.


Los padres perfectos no existen. Las experiencias y los propios intereses
suelen interferir y confundir intenciones. En el caso de los hijos, son los
varones quienes suelen tener más prurito al respecto.

“Evadir el tema de la
paternidad se relaciona en la mayoría de los casos con
un temor que si se enfrenta de la manera apropiada puede superarse como
cualquier otra actitud limitante que bloquea los verdaderos deseos
”, comenta
la especialista.


Otro de los factores que influyen mucho para no considerar adecuado el momento
para tener descendencia es el escaso conocimiento que se tiene de uno mismo.

“El no saber si se tendrá la paciencia suficiente, la disposición para
enfrentar las demandas y problemas de los hijos, el no tener claro si se podrá
establecer un compromiso y vínculo con ellos que será para toda la vida son
cuestiones que no se plantean de modo directo, pero que influyen en la decisión
final, el miedo a perder la libertad propia y de la pareja son todos motivos que
al no tenerlos claros pueden hacer que la intención se vea demorada
”,
sugiere la profesional.


Consejos prácticos


Ejercer presión es la peor de las opciones. “No se trata de convencer a nadie
y mucho menos de que cambie de opinión.

Lo que hay que lograr es poder mostrar las ventajas que supone el formar una
familia, pero la decisión debe ser lo más sensata posible
”, sostiene
Miranguren.


El tener hijos no es una obligación. “La influencia socio cultural es muy
grande y es muy difícil abstraerse de los mandatos existentes.

Sin embargo hay que poder tomar distancia y preguntarse si realmente se desea
ser madre o padre. No es un mandato que hay que cumplir si no se siente la
necesidad
”, explica la experta.


Disfrutar de un buen tiempo en pareja es muy beneficioso. “Esto ayudará a que
la decisión de hacerse padres sea madura y que la decisión pueda tomarse con
seriedad. Es muy importante no apresurar las cosas
”, argumenta la psicóloga.


Con el tiempo se aprende a ser padres. “El miedo a lo desconocido es muy
frecuente. Pensar que no se será lo suficientemente bueno es bastante natural,
pero hay que descartar rápidamente este temor porque es totalmente infundado
”,
determina Miranguren.


Esperar el llamado de la maternidad. “El tiempo será quien ponga las cosas en
su sitio. Aunque para la mujer es más fácil descubrir cuál es el momento
indicado, siempre hay señales que no se pasan por alto”
, finaliza diciendo
la especialista.

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