La
celulitis
es una forma característica de acumulación de grasa en torno a las
caderas y los muslos que es mas frecuente en las mujeres que en los hombres.
Los
depósitos de celulitis tienen una apariencia esponjosa y con hoyuelos que se
describe como piel de naranja. También se forma protrusiones y
bultos. No
existe consenso en cuanto a su origen.
En la bibliografía medica no son
frecuentes las referencias a este proceso y la mayor parte de los médicos lo
consideran resultado de un cúmulo de grasa.
Se
piensa que se produce por la acumulación de agua y toxinas en el tejido adiposo
(grasa). El sistema linfático es el encargado de la depuración de los
productos de desecho(toxinas) de los tejidos, si por cualquier razón la
circulación linfática no funciona de forma adecuada, se acumulan toxinas en
esa área.
La
circulación linfática difiere de la circulación sanguínea en que no dispone
de un sistema de bomba y depende de las contracciones musculares.
Por tanto la
falta de ejercicio y la vida sedentaria son responsables de una alteración de
la circulación linfática. También pueden hacer más lenta la circulación
linfática las alteraciones posturales, la ropa ajustada, los tacones altos, o
el hecho de cruzar las piernas, se produce así un deposito de toxinas y agua
que condicionan la aparición de celulitis.
Existe
cierto grado de consenso en el concepto de que la Celulitis no desaparece de
forma paralela a la pérdida de peso. Se recomienda combinar los regímenes dietéticos
con la práctica de ejercicios, masajes y otras técnicas de medicina
alternativa.
Los pacientes con celulitis deben tomar una dieta similar a la que
se recomienda para la población general, disminuir la ingesta de:
–
Grasas
–
Azúcar
–
Sal
–
Carnes
Favoreciendo
la ingesta de:
–
Frutas
–
Verduras
–
Cereales
–
Agua abundante (6 a 8 vasos diarios)
Debe
evitarse el consumo de toxinas, como la cafeína y el alcohol, también debe
evitar el hábito de fumar.
El
realizar ejercicios de forma moderada ayuda a la perdida de peso, estimula la
circulación linfática y mejora de forma global la salud, independientemente de
sus efectos sobre la celulitis.
Los
masajes locales, con ayuda de esponjas estimulan el sistema linfático y ayudan
a eliminar los depósitos de agua y toxinas, algunos aceites aromáticos se
utilizan en el baño para realizar masajes por la propiedad que se le atribuye a
la celulitis.
Existen
numerosas cremas y productos anticelulíticos en el mercado que pueden ser
eficaces si se administran con regularidad. También se emplean técnicas de
relajación y meditación ya que se considera que el estrés puede ser uno de
los factores que contribuyen a la acumulación de toxinas en el organismo.