La falta de erección se cura practicando
Un informe realizado
por el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, España, revela que los mayores
de cincuenta años deben practicar más sexo si es que presentan problemas de
disfunción eréctil,
e incluso este consejo es saludable para prevenir la aparición de este malestar.
La investigación, realizada a 1715 varones de más de cincuenta años, indicó que
el 57,2 por ciento de esta población asume que el no poder complacer a su pareja
en la cama es una de las causas de envejecimiento. “Hay que entender que la
disfunción es causada mayoritariamente por el tabaco, la hipertensión y la
diabetes”, señaló Esteban Blanco, responsable de la Unidad de Andrología del
hospital.
El 75 por ciento de los encuestados manifestó que el sexo juega un
papel muy importante en sus vidas. El 40 por ciento aseguró que los medicamentos
para combatir la
impotencia deberían causar menos efectos secundarios. El sondeo también pone
de manifiesto la problemática que tiene el varón para hablar de la disfunción
erçectil cuando aparece.
La Asociación Española de Salud Sexual revela que en
los últimos cuatro años las consultas sobre sexualidad se incrementaron
únicamente un 34 por ciento. “Todavía existe mucha reticencia a hablar del
tema. El hombre suele cegarse cuando atraviesa por este problema y prefiere
ocultarlo o esperar a que se resuelva solo.
Cada vez son más jóvenes los varones
con problemas de
disfunción sexual y se bloquean y no quieren volver a tener una experiencia
por miedo otra vez al fracaso o a la vergüenza que les genera no poder mantener
una erección porque es para ellos un fracaso que simboliza la debilidad del
macho, es la herida a la autoestima y al orgullo por excelencia”, comenta
Patricia Benito, sexóloga española especialmente para
www.enplenitud.com quien asegura que muchas de los conflictos sexuales son
emocionales y se curan practicando.
“Es importante tener una pareja tolerante
al lado y en donde exista la confianza y el dialogo permanente. En los
cuestionarios que realizo a los pacientes, últimamente la causa de la disfunción
es consecuencia de algún motivo emocional que solamente se cura practicando por
más absurdo que parezca”, termina señalando.
Falta de erección: lo que no se usa, se atrofia
Según la experta, cuando el síntoma aparece en el momento menos indicado se
puede intentar “estimular a la pareja el tiempo que sea necesario, lograr una
relajación mutua que anteceda a la penetración y que es el momento en que el
hombre debe mantenerse calmo, intentar no pensar en que no va a poder, sentirse
liberado y poder experimentar otros
juegos sexuales
que sirvan de antesala al coito y que predispongan positivamente a la pareja. Si
el varón logra despojarse de los miedos que provoca la falta de erección, tendrá
una sexualidad plena”, aconseja la especialista.
La frecuencia del encuentro sexual está íntimamente ligada al tema ya que “lo que no se usa, se atrofia y el caso del órgano masculino no es la excepción. A medida que avanza la edad del hombre, disminuyen las erecciones espontáneas y la cantidad de sexo que se mantiene lo cual genera un círculo vicioso. Por eso la importancia de que el hombre no se abandone más allá de la edad y tenga una vida sexual plena desde antes de llegar a los cincuenta años que es cuando suelen aparecen los problemas. La preocupación se centra en que hay cada vez varones más jóvenes con problemas de eyaculación precoz y demás disfunciones. Es recomendable mantener la práctica sexual activa para evitar males mayores”, recomienda Benito.
Consejos para combatir la falta de erección
- Para evitar una disfunción eréctil se aconseja mantener una sexualidad activa.
- Los juegos eróticos anteriores al momento de la penetración predisponen a un bien clima, alejan las tensiones y favorecen la erección.
- Si se está padeciendo disfunción eréctil lo mejor es consultar rápidamente con un médico para evaluar las opciones. No siempre los medicamentos en boga son los más aconsejables. Algo tan simple como la práctica del sexo en pareja puede ser la solución y no dejar de mantener relaciones porque ha aparecido el inconveniente.