Ella no quiere...
El ejercicio del
sexo oral es, en muchas mujeres un tema tabú. Están quienes lo han practicado y
no les gusta y las que nunca lo han tenido como una práctica sexual válida. “Lo
importante más allá de gustos es que exista confianza en la pareja.
Es un tema que debe ser tratado con respeto y tolerancia. Si el hombre lo pide,
pero la mujer no está segura o se siente temerosa hay que tener paciencia y ver
de qué manera ponerse de acuerdo en este aspecto.
Hay que tener en claro cuál es el motivo para que la mujer se sienta reticente.
Si es porque nunca lo ha hecho, porque le da pudor, si ha tenido una mala
experiencia antes.
Hay que hablarlo para encontrar la manera de comprender el por qué. Cuanto más
se presione a la mujer, menos deseos tendrá de experimentar. El placer debe ser
de a dos”, sostiene el sexólogo español Manuel Lazaretta.
Claves:
La predisposición y
las ganas de experimentar son dos armas que difícilmente fallen a la hora de
encontrar una respuesta satisfactoria. “Más allá de las trabas culturales, la
mujer debe permitirse el experimentar el placer para luego decidir lo que le
gusta y lo que no.
Lo importante es probar hasta dar con lo que brinda excitación y solamente se
puede descubrir rindiéndose ante nuevas prácticas. No se es mala mujer por
querer disfrutar del sexo plenamente”, comenta el especialista.
La confianza y comunicación son muy importantes para llegar al sexo oral. “EL hombre muchas veces está apurado, y no se detiene a pensar en que una mujer necesita una relación que le brinde confianza para sentirse segura y poder libremente entregarse al encuentro erótico”, continúa diciendo Lazaretta.
El conocimiento del propio cuerpo y el de la pareja harán sentir seguridad y predispondrán positivamente. “Hay que lograr alcanzar una libertad mental, estar abierto a las nuevas propuestas sexuales sin prejuicios. La mujer debe estar bien estimulada por el hombre para poder disfrutar y para que sienta deseos de explorar más”, opina el sexólogo.
A partir de los
treinta y cinco años, la mujer comienza a tener inhibiciones con su propio
cuerpo que puede llevar a que sus encuentros sexuales se limiten. “Este
fenómeno es otro factor que la pareja debe tener en cuenta a la hora de la
intimidad.
La mujer suele bloquearse mucho más rápido que un hombre en la cama, por tal
motivo, el varón tiene que ser lo suficientemente astuto como para respaldar y
apoyar a su pareja. Si hay comprensión, la mujer podrá sentirse bella y plena
para querer probar nuevos juegos sexuales. El sexo oral es uno de ellos”,
asegura el especialista.
Los juegos orales son parte de la vida sexual de más del 75 por ciento de las parejas. “El equilibrio de una pareja implica respetar al otro y si la mujer decide que el sexo oral es una práctica que no le gusta hacer, hay que respetar esa decisión. No se será menos feliz o pleno por no ejercitarla”, comenta el sexólogo Lazaretta
Consejos:
- Las caricias juegan un papel importante antes del encuentro sexual. Una mujer que siente confianza en su pareja querrá explorar todas las prácticas en donde se esconda el deseo.
- No tener miedo a pedir lo que se quiere experimentar. Las mujeres también deben aprender a pedirle a su pareja lo que desean.
- Respetar los deseos y gustos del otro.
- La higiene adecuada estimula positivamente al sexo oral. La mujer es muy sensible a los olores fuertes y suele quejarse de la falta de aseo masculino.
- Informarse debidamente de las enfermedades que se pueden contagiar al practicar sexo oral. Muchas mujeres temen ser infectadas cuando no hay motivos reales.