La mayoría de nosotros no conseguimos darnos cuenta de la importancia que tiene
un primer beso. Bueno, esto debería darte una idea: cuando besas a alguien por
primera vez, decidirá en ese preciso instante si volverá a besarte alguna vez.
Recurre a los siguientes consejos para asegurarte que quede siempre pidiendo
más...
1.
Hazlo en privado
La privacidad es la clave. Un gran error que muchos hombres comenten es buscar
el beso en la situación equivocada. Las mujeres quieren que el primer beso sea
especial, y ellas prefieren compartir el momento únicamente contigo. En
consecuencia, si te encuentras en un evento o situación social y sientes que es
el momento adecuado, llévala al cuarto interior o, incluso mejor, a un lugar
completamente distinto y más personal.
2.
Aprende a retirarte
No hay mejor forma de hacerle saber que eres especial que retirarte en el
momento indicado. La mayoría de los hombres buscan la medalla de oro en el
primer intento, y rara vez lo consiguen. Al ser quien baje la velocidad de las
acciones, estarás demostrando que estás en control y, lo más importante, la
dejarás deseando mucho más.
3.
Asegura el terreno
Cuando sientas que es el momento adecuado, acércate y tócale el cabello mientras
hablan, y haz un comentario al respecto. Algo como “Tu cabello luce tan suave”
al tiempo que tocas las puntas del mismo estará bien. Si ella sonríe, entonces
vuelve a la carga luego de algunos minutos, pero esta vez mirándola directo a
los labios y a los ojos repetidamente. Si ella te deja seguir tocándole el
cabello, sabrás que está lista para ser besada.
4.
Sé una constante provocación
¡Último momento!: No hay nada que guste más a las mujeres que ser provocadas,
así que hazles saber quién está en control de la situación volviéndolas locas
con tus labios. Acércate como si fueras a besarla, y luego, en el último
segundo, aléjate y regálale una sonrisa malévola. Utiliza esta técnica para
encenderla y para ponerla de rodillas ante ti.
5.
Distiende las cosas
¿Todavía te sientes un poco nervioso y no te animas a dar el paso? Distiéndete y
relaja la situación acercándote y oliendo el cuello de tu presa. Llena tus
pulmones y dile: “Mmm..., que rico se siente”. Luego, deja que tu nariz suba
lentamente hasta llegar a su oreja, y luego retírate algunos centímetros y
realiza un contacto visual. Cuando los ojos se encuentren, ve por el beso.
6.
Muestra algo de pasión
Toda mujer fantasea con ser sometida o forzada a tener sexo, así que ¿por qué no
hacer realidad su fantasía? Mientras la estás besando, empuja su cabeza hacia
atrás tomándola suavemente del cabello. Comienza a besarla por el cuello,
empújala un poco más hacia atrás, dale un suave mordiscón, y respira fuerte
sobre su cuello o su oreja. Asegúrate que tus pantalones estén bien sujetados,
ya que a esta altura ella estará haciendo todo lo posible por sacártelos.
7.
Sujétala fuerte
Si el clima es apropiado, agrega un poco de sensualidad y caballerosidad a tu
primer beso, toma entre tus brazos a tu mujer y realiza un poco de presión. Nada
demasiado fuerte. Sólo algo para que sienta un ligero apretón. No hay mejor
manera de hacerte ver como un hombre poderoso y confiado. Hazlo en forma
adecuada y ella nunca olvidará el momento.
8.
Usa las manos
Las mujeres aman ser acariciadas, especialmente cuando están siendo besadas.
Comenzando por sobre una de sus orejas, desliza tus dedos hacia su cabello,
pasando por el cuello y llegando a la zona de la espalda. Luego vuelve tus manos
arriba y vuelve a empezar. Usa ambas manos y alterna el tipo de caricia usando
las manos o la punta de los dedos. De esta forma, el primer beso se convertirá
en una experiencia difícil de olvidar.
9.
Sazona las cosas
Una vez que el contacto inicial ha sucedido, sazona las cosas con algo de
variedad. Pasa de los besos cortos y suaves a otros más largos y profundos, y
luego vuelve a los cortos y suaves. No uses tu lengua en forma exacerbada.
Simplemente busca usarla tanto como ella. Cambia el ángulo moviendo tu cabeza
hacia el otro lado, y luego chupa alternativamente su labio inferior y su labio
superior. Asegúrate de detenerte a respirar después de unos cuantos besos. Estos
pequeños movimientos le dirán que sabes exactamente lo que haces.
10.
Explora su cuerpo
Cuando estés listo verdaderamente para pasar a otro plano, bésala en el cuello y
mueve tus labios lentamente por sobre los lóbulos de sus orejas —si quieres
puedes darle un pequeño mordisquito—. No te sorprendas si en pocos segundos su
respiración comienza a acelerarse y a hacerse más fuerte.
Yoselin Mendiola es una mujer común
que tenía un problema en común con muchas mujeres, “hombres que no saben
complacer a una mujer” y ha ayudado a cientos de mujeres y sobre todo a cientos
de hombres que no saben como satisfacer a sus mujeres a solucionar este
problema. Su libro "El amante perfecto" te enseña paso a paso cómo lograrlo.
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