Artemisia, de la homeopatía a la medicina convencional

Historia, Homeopatía y utilidad terapéutica

Nombre vulgar: Artemisia vulgar o Hierba de San
Juan.

Se emplean las hojas, raíces y flores. El naturismo la recomienda para hacer
bajar la menstruación, como estimulante, para la depresión (indicación para la
que ya es utilizada por la medicina convencional) y para la epilepsia.

Dicen los curanderos que hervida con vino y tomada en pequeñas dosis, evita los
abortos, y un poco más concentrada provoca la menstruación.
Era una de las doce plantas de la antigua Rosa Cruz. Los cultores de las
Ciencias Misteriosas medievales referían que si se la suspende del tronco de un
roble, en mitad de un campo, éste se volverá fértil, lo mismo si se cumplía el
rito cualquier viernes antes de salir el sol.

Botánica Oculta: recogida esta planta por la noche constituye un poderoso
amuleto contra especiales sortilegios. 
En Alemania, durante el siglo XIII, era
costumbre por la mañana del día de San Juan, fabricar coronas de Artemisa y
llevarlas junto a la hoguera para guardarlas luego como preventivos de
embrujamientos.
Un siglo más tarde, en la floresta de Normandía , los pobladores la consagraban
durante la Verbena de San Juan, para destruir los maleficios que secaban la
leche de las vacas.
En Austria, en ese mismo período, el vulgo supersticioso se la colgaba del
cuello para evitar que el diablo o los brujos tuvieran algún poder sobre ellos.
En Bohemia existe aún, una tradición que se pierde en el tiempo, que asegura
que desparramar hojas de Artemisa sobre un campo, en el momento de la siembra,
lo preserva del granizo.

La Homeopatía buscó un uso más científico, y desde mediados del siglo XIX ha
recurrido a la Artemisa Vulgar para combatir crisis epilépticas, sonambulismo y
síntomas nerviosos debidos a infestación parasitaria.