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El origen de la Astrología se remonta a cincuenta siglos atrás.
Los griegos heredaron este conocimiento de los egipcios, que a su vez lo
recibieron de los caldeos.
Los griegos lo transmitieron a los romanos y éstos a las naciones que fueron
conquistando, de este modo hasta llegar a la Edad Media, momento en el que se
agregan la alquimia y la magia.
En aquellas épocas la astrología era considerada una ciencia oculta y prohibida
que podía transformarse en un arma mortal era manos de improvisados, cuyos
poderes no eran otorgados más que por la credulidad popular.
La concreción de las profecías astrológicas a través de los siglos, fortaleció
la creencia en la influencia de los astros en las personas.
Los astros conforman un Universo inseparable de la existencia del hombre; cada
astro determina cualidades, defectos, carencias, empuje, retraimiento, etc., de
acuerdo a su influencia positiva o negativa.
Según el lugar y la posición de un astro con relación a los otros en el momento
del nacimiento, su incidencia será mayor o menor.
La combinatoria de unos con otros es compleja y variable con los años.
Los caldeos determinaron una división formal del espacio con el fin de que el
estudio astrológico tuviera las reglas precisas.
Dividieron el recorrido del sol en doce grupos de constelaciones que conforman
las doce casas del cielo.
A cada casa se le adjudicó un nombre y se las representó con un símbolo: Aries,
Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio,
Acuario, y Piscis.
Estos son también los doce signos del Zodíaco.
Los rasgos de la conformación del carácter típico de una persona están
determinados por las influencias astrales de cada constelación particular, y
varían en su movimiento ascendente o descendente según que la hora de nacimiento
coincida con uno u otro.
Las constelaciones forman figuras geométricas constituidas por diferentes signos
y se llaman aspectos.
Los aspectos determinan las influencias de los movimientos de los astros y su
distancia.
La carta astral de cada persona está determinada por las complejas influencias
que se observan en el momento de nacer.
La Astrología ordena a los seres humanos en diferentes conjuntos: imaginativos,
intelectuales, sensitivos, racionales, pasivos, activos.
Se suelen agrupar también según el astro que los rige: jupiterianos, saturninos,
uranianos, etc., de acuerdo al nombre del astro dominante.
Pero una persona es un conjunto complejo de caracteres impuestos por la
confluencia de dos o más astros.
De este modo, un sueño está sobredeterminado por el signo del que sueña para que
las imágenes se le presenten bajo un aspecto u otro, y en diferentes colores.
Un jupiteriano con rasgos intelectuales y culto, tendrá sueños referidos a
asuntos delicados y de buen gusto, prediciendo alegría y bienestar.
En cambio, un jupiteriano más ligero disfruta de placeres culinarios y
beneficios materiales. Sus sueños hablarán de fiestas y seducción amorosa.
Para un saturnino de tipo intelectual los sueños prometerán importantes
descubrimientos, aumento en el poder, incremento de riquezas.
Para un saturnino más elemental en los mismos sueños habrá ganancias más
modestas.
Si el que sueña está bajo la influencia de ambos astros, Venus y Saturno, los
sueños serán diferentes según el astro dominante.
Si Júpiter tiene más influencia que Saturno, por ejemplo, tendrá grandes
ambiciones.
Si es al revés, los sueños de poder se verán realizados en el terreno religioso.
Si está regido por Venus, o Júpiter lo influye con su entusiasmo, las
predicciones de dicha que verá en sus sueños las interpretará como triunfos
amorosos.
Si una persona regida por Júpiter sueña con monstruos, le resultarán
extraordinarios, animales con rostros humanos, cuerpos alados y luminosos.
En el extremo opuesto, una persona regida por Saturno, en el mismo sueño verá
cosas espantosas y horrendas aunque no tengan para ella el sentido aterrador que
tienen para un jupiteriano.
Para un jupiteriano la aparición de una serpiente en un sueño significa un
mal presagio, mientras que para un saturnino representa una dificultad que no
demorará en superar.
Lo que cada uno pueda interpretar de sus sueños es variable y depende del tipo
planetario y del planeta que lo rige.
Para tener una clave de los sueños es interesante apelar no sólo a la ciencia,
sino a la experiencia que nos enseña la tradición.
Ya no nos cabe duda acerca de la influencia de los astros en el comportamiento
humano y de su influencia en los sueños.
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