Una mujer sola en medio de la
naturaleza. Arrodillada, vertiendo el líquido de dos jarras al río. ¿Qué puede
significar?
El género humano se ha apartado de
la naturaleza. Olvida su entorno. En vez de integrarse en él, se desintegra, se
desarraiga. Se olvida de la importancia de todo ello. Las dos jarras vierten su
contenido en un río, alimentan al río, en vez de aprovecharse de él. El agua, el
agua de la vida. No en vano nuestro cuerpo, incluido el cerebro es en 80 % agua.
Y el Tarot, lo sabe, como sabe otras
muchas cosas y nos lo muestra en sus imágenes. En esta lámina, como en todas las
otras, nada es porque sí. Todo está medido, puesto con un sentido, para darnos
un conocimiento, que no una lección. El Tarot no nos alecciona, nos da
elecciones. Podemos hacernos uno con la naturaleza. Intercambiar nuestra energía
con ella. Dar y recibir. Sincronizarnos en una palabra. De este acto saldremos
beneficiados ambos, la naturaleza y Yo. O seguir como antes.
Y cuando hablamos del Yo, no nos
referimos al ser físico, que también, sino a ese Yo más profundo, a ese niño
pequeño, que habita en nuestro corazón, que pugna por salir a cada rato, a cada
momento. Salir a jugar. Sin perjuicios, como vino al mundo, sin tapujos,
desnudo, como el personaje. Esta, arrodillada, nos muestra su con su actitud
servicial, su sometimiento. Voluntario, sin coacciones, de manera inteligente.
Porque no pretende ser dominada, ni dominar, ni ser servil, ni servir, ni
aprovechar, ni aprovecharse, sino integrarse al entorno, a la naturaleza. Ser
uno con ella y aceptar de buen grado sus leyes. De esta manera, poniendo la
rodilla en la tierra, nos dice: “He encontrado mi sitio”, “Estoy sincronizada
con la naturaleza”, “Doy y recibo”, “Ella y yo somos uno”
Y hay muchos otros detalles en la
lámina, que refuerzan todo esto y otras muchas más cosas… Pero para ello, habrá
que estudiar el Tarot, sincronizarse con él, hacerse uno con él. Entonces al
estar en sincronización con él, seremos uno con el Tarot. Y recibiremos una
energía renovadora, que cambiará nuestra percepción de lo que nos rodea y de los
que nos rodean.