compulsivamente
el desarrollo de muchas enfermedades
Son
doce, igual número que los
signos, y se complementan y oponen entre sí.
Algunos astrónomos actuales afirman que la división del Zodiaco en Casas
resulta "un poco arbitraria" y existe más de una decena de maneras
distintas para hacer el cálculo de las casas, según se empiece en la cúspide
de la propia casa o, por el contrario, se tenga en cuenta sólo la zona de máxima
influencia.
Para
una correcta interpretación de las casas se hace necesario saber que, aunque su
importancia es menor que la de los signos, también, como estos, se dividen en:
–
Cardinales (Casa 1, 4, 8 y 10) están relacionadas con las facultades y
actividades del sujeto y su medio social, familiar y privado.
–
Fijas (Casa 2, 5, 7 y 11), tienen que ver con las aspiraciones, planes y
propósitos del individuo y su respuesta ante los estímulos externos.
–
Comunes (Casas 3, 6, 9 y 12), representan los logros culturales e
intelectuales en grado sumo y el reconocimiento de las equivocaciones; su lema
podría ser: rectificar es de sabios.
Otras
divisiones de la astrología moderna utilizan como criterio para la
clasificación la distinta intensidad de Sol en su recorrido intermitente por
las diversas casas:
1-
Alba (Casa 1 ), gran
magnetismo, en el sentido de concienciarse.
2-
Mediodía (Casa 10), gran magnetismo, poder psíquico y somático.
3-
Crepúsculo (Casa 7), decaimiento de la atracción, fatiga.
4-
Medianoche (Casa 4), ningún magnetismo, serenidad y calma.
Las
casas no coinciden exactamente con los signos; esto siempre hay que tenerlo muy
en cuenta. Sintéticamente los antiguos situaban:
Primera
Casa: el ambiente de la niñez.
Segunda
Casa: todo lo que tenía que ver con el dinero.
Tercera
Casa: los hermanos y hermanas, viajes, arte, literatura.
Cuarta
Casa: la intimidad del hogar, la senectud.
Quinta
Casa: las relaciones afectivas, los descendientes.
Sexta
Casa: lo relacionado con la salud.
Séptima
Casa: todo lo referido al matrimonio y a los grupos sociales.
Octava
Casa: representa la heredad y la muerte.
Novena
Casa: indica religiosidad y deseo de viajar lejos.
Décima
Casa: se refiere a las clases sociales y a la profesión.
Undécima
Casa: expresa la amistad y el optimismo esperanzado.
Duodécima
Casa: representa la miseria y el desafecto, también indica tristeza.
A
los círculos que circunscribían estas casas, la astrología clásica los
llamaba círculos de posición. Los astrólogos modernos han ampliado estos
conceptos de las casas del Zodiaco sensible y cualitativamente.
Hoy
existen varios sistemas de "domificación"; el más usado es el de
Placide. Partiendo de aquí se han confeccionado las "Tablas de Casas"
de Raphael, que son las de uso más común.