XI.
La Fuerza »
La Fuerza aplicada por la mujer parece mínima, testimonio del auténtico vigor
interior que posee. El animal representa las fuerzas del ambiente exterior que
amenazan a la mujer y sirven de recordatorio de que ha de tenerse cuidado con
las palabras y las acciones de los demás.
XII.
El Colgado » El Colgado está representado en un estado de
inercia, el momento de la verdad cuando ha sido arrancado el velo del secreto.
El hombre es incapaz de adoptar ninguna decisión. Los acontecimientos del
pasado yacen como hipnotizados en la calma presente ante la cascada del futuro
lejano.
XIII.
La Muerte »
El esqueleto, que puede ser masculino o femenino, representa variaciones en el
presente que se plasmarán en acontecimientos del futuro. La energía del
esqueleto sirve como fuerza de ruptura para soltar las cadenas que atan y
detienen el cambio.
XIV.
La Templanza
» Los jarrones simbolizan moderación y frugalidad. El vertido del líquido
desde el jarrón superior, sostenido en la mano izquierda, al inferior, sujeto
en la mano derecha, sin desperdiciar su contenido simboliza una gran disciplina
y frugalidad.
XV.
El Diablo » El Diablo es el portador de miseria, desastre y
muerte. Este naipe indica el sufrimiento y la desolación humanas. El Diablo
personifica al individuo perverso sin importarle su efecto sobre los demás.
XVI.
La Torre »
La Torre simboliza los conocimientos y creencias previos y en ocasiones, falsas
premisas. El árbol es un símbolo de un acontecimiento poderoso y dominador. La
Torre representa un principio básico del pasado sometido a profundos cambios.
XVII.
La Estrella » Este naipe sugiere la persecución de las
nuevas oportunidades con la confianza de logro. El agua es el sendero de la no
resistencia y denota que la Humanidad tiene la oportunidad de modificar su curso
en cada nueva ocasión.
XVIII.
La Luna » Este naipe sugiere la presencia continua de la
envidia, de la decepción, de los celos, del prejuicio en la vida cotidiana; es
una carta de aviso y peligro.
XIX.
El Sol » El muro situado detrás de los niños representa
los esfuerzos y acontecimientos pasados que se han producido tanto en un plano físico
como espiritual, que se superaron, y ahora se sienten seguros. El mutuo abrazo
de los niños significa felicidad y alegría.
XX.
El Juicio » Este naipe indica la resurrección y el nuevo
despertar de las personas a quienes afecta, y una llamada a la reparación de
todo lo pasado y lo presente. También sugiere esta carta todo aquello que está
por venir.
XXI.
El mundo » Una figura semidesnuda lleva una varita mágica
de doble extremo, que simboliza los poderes sobre los cuales domina. Sus poderes
son resultado directo de todos los esfuerzos anunciados en los naipes anteriores
y de la energía consumida en la concentración consciente y subconsciente.