El
fuego:
tiene relación con la materia de la expresión personal, la creatividad, y la
diversión.
La
tierra:
tiene relación con el perfeccionamiento, la materialización, y todo lo que esté
"debajo de la tierra".
El
aire:
tiene relación con la libertad, la desconexión, y todo lo que sea mental y
social.
El
agua:
tiene relación con las cuestiones emocionales, espirituales, y todo lo referente
a las crisis y las transformaciones.
Definiciones especificas
Fuego “Expresión de éxtasis”
El fuego en sí mismo:
Se libera el flujo de energía divina y creativa, de una manera positiva, gracias
a la cual nos elevamos.
Sin
Fuego:
No habría chispa, expresiones radiantes, ni ninguna convicción para realizar las
cosas.
Debilidad:
Se puede asociar involuntariamente con un alto ego, ya que la energía divina y
creativa que se atraviesa en nuestra alma, puede conducir a un excesivo
narcisismo.
Tierra "Humilde encarnación"
La
tierra en sí misma:
Incorporación. Centra nuestras vidas en las ocupaciones actuales, y proporcionan
una inteligencia pragmática para abordar la realidad.
Sin
Tierra:
Todos estaríamos en las nubes (emociones), en el aire (pensamiento), o en la
imaginación (fuego), pero no podríamos hacernos cargo de nuestra vida actual.
Debilidad:
Demasiada conexión, poco vuelo, y tacañería. Mucho apego a las cosas materiales,
mucha resistencia al cambio, demasiada atención sobre las cosas pequeñas y
temporales, antes que la espiritualidad y el corazón.
Aire "La persona que se relaciona"
El
aire en si mismo:
Mucho amor hacia la gente, libertad y desconexión. El uso del intelecto al
servicio de la humanidad.
Sin
Aire:
No habría capacidad de apreciar las diferencias, y las distintas perspectivas.
No habría una visión humanitaria unificada.
Debilidad:
Dificultades para manejar las emociones, algunas depresiones y/o una carencia en
la verdadera conexión con uno mismo y con los demás.
Agua "Unidad espiritual"
El
agua en si misma:
Armonía con las emociones y la entrega espiritual, mucha cooperación con la
divinidad, lo que se representa en una presencia de cariño, arte, y creatividad.
Pocos acciones egoístas, y mucho amor, entrega, y posesión.
Sin el
Agua:
Ninguna compasión, y nada de entrega.
Debilidad:
Demasiada conexión. Muchas obsesiones, persecuciones, inseguridades, y dolores
emocionales. Poca aptitud para separar los tantos, y poder evaluarse a uno mismo
antes de entrar en una unión emocional, espiritual, etc.