Algunos mellizos se parecen mucho más que otros. O al menos así parece ser. Los mellizos, generalmente, tienen casi la misma carta natal, ¿no es cierto? Entonces, si la astrología es algo serio, ¿por qué no son iguales todos los mellizos? 

La respuesta corta a esta pregunta larga es que muchos mellizos viven y se identifican con distintas energías zodiacales contenidas dentro de sus cartas natales. La experiencia señala que gran parte de los mellizos se dividen los potenciales de energía que aparecen en sus cartas natales. 

Y, más aún, cada mellizo podría terminar viviendo a la sombra del otro. Entre otras cosas, es por esto que gran parte de los mellizos experimentan dificultades a la hora de separarse unos de otros, tanto en el plano físico como en el emocional. 

Es cierto que sólo los mellizos pueden saber lo que ocurre en sus cabezas y en sus corazones. Con frecuencia parece haber vínculo emocional y físico extraordinario entre los hermanos mellizos que el resto de nosotros nunca llegará a experimentar y, por eso, aquellos que no tenemos hermanos mellizos nunca podremos iniciarnos en los profundos misterios del “mellizazgo”.  

Dado que los gemelos se parecen mucho más que los mellizos, muchas personas tienden a pensar que poseen las mismas características de personalidad, las mismas necesidades y las mismas formas de manejarse. Sin embargo, bastará con pasar la superficie de la apariencia física para descubrir que esas imágenes idénticas, casi refractarias, que se han erigido juntas, poseen distintas personalidades –algunas veces muy distintas-. 

Géminis, los mellizos 

La mitología griega detrás del signo del zodíaco de “Los Mellizos”, Géminis, ayuda un poco a demostrar este escenario arquetípico del “mellizazgo” y la división de energías. Como dice la historia, había una vez dos hermanos, Pólux y Cástor. Uno de los mellizos era inmortal y el otro era mortal.  

Pólux y Cástor eran los hermanos mellizos de una mujer mortal llamada Leda, aunque ellos tenían diferentes padres. Pólux era hijo de Zeus, deidad máxima del Olimpo, y, por esto, Pólux era inmortal y vivirá para siempre. Por su parte, Cástor era hijo de un hombre mortal y, en consecuencia, podía morir. 

Los dos hermanos, Pólux y Cástor, compartieron y fueron parte de grandes aventuras –estuvieron involucrados, por ejemplo en el Mito de Jasón de los Argonautas-. Su amor mutuo era legendario, y nunca se separaron. En ocasión de la inminente muerte de Cástor a raíz de una batalla, Pólux le preguntó a su padre, Zeus, si le permitiría morir al lado de su hermano. Era el deseo máximo de Pólux permanecer con su hermano, incluso en la muerte. 

En lugar de permitir a Pólux morir, Zeus decidió que ambos hermanos compartieran la inmortalidad y permanecieran, de este modo, juntos para siempre. Sin embargo, para que esto sucediera, Pólux y Cástor deberían alternar por siempre entre la luz y las tinieblas. Por el resto de la eternidad, los hermanos pasarían un día en el Olimpo y el siguiente en el Hades. (Por favor, tener en cuenta que existen varias versiones del mito de Pólux y Cástor). 

Entonces, ¿qué quiere decir que muchos mellizos “dividen aparentemente” los potenciales de energía contenidos dentro de sus cartas de nacimiento? En tal caso, ¿hay algo de cierto en el mito del mellizo bueno y el mellizo malo? 

En el núcleo básico de la necesidad psicológica de establecer un sentimiento de separación e individualidad, parece que cada mellizo podría terminar viviendo a la sombra del otro. 

De hecho, en los peores escenarios, en la dinámica de la unidad familiar, uno de los mellizos podría ser identificado en forma inconsciente por la familia como el “bueno”, mientras que el otro podría haber sido rotulado, también inconscientemente, como el mellizo “malo”. Ten en cuenta que este proceso de identificación es inconciente, y ocurre sólo en el peor de los escenarios. 

En la mayoría de los casos, el proceso típico de vivir a la sobre del otro mellizo podría ser tan simple como un mellizo eligiendo inconscientemente ante todo “poseer las energías” contenidas en la ubicación de nacimiento de Sol y “desconocer las energías” en la ubicación de nacimiento de la Luna. 

En respuesta, el otro mellizo podría entonces, inconscientemente, elegir “poseer las energías” contenidas en la ubicación de su Luna y “desconocer las energías” contenidas en la ubicación de su Sol. Y así sucesivamente.  

Separados al nacer 

La cosa verdaderamente fascinante es que ha habido varios casos de estudios centrados en hermanos gemelos que fueron separados al nacer. Los paralelos y las similitudes en gemelos separados en cuanto a acontecimientos de la vida, elecciones, y comportamientos externos se encuentran, a menudo, cercanos al límite de lo inverosímil. 

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