Saturno, el gran planeta de la sabiduría, representa en nuestra vida la potencia
de la fuerza constructora de estructuras que nos lleva a realizarnos física y
espiritualmente.
El llamado señor del Karma, es quien simboliza los límites y obstáculos que se
presentan en la vida, para ser superados, procesados y finalmente, aprendidos.
La energía saturnina impide, con sus tendencias a repetir sucesos en la
vida, el no apartarse del propio camino, conduciendo al ser humano a cumplir
con el plan evolutivo del
alma y de la esencia, que en un nivel superior eligió.
La libertad real, aún cuando poseemos libre albedrío, no pertenece a este mundo
de las formas, regido constantemente por leyes cósmicas; sin embargo, podemos
escoger sufrir y quejarnos por no comprender lo que nos sucede, o buscar la
tranquilidad interna, sin angustias, que nos conducirá a comprender, con una
sabiduría superior a la humana, la naturaleza, el origen y el por qué de todo
cuanto nos acontece en la vida.
Saturno en Aries
En esta posición, el nativo se ve forzado por las circunstancias a desarrollar
la paciencia y la iniciativa, Tendrá que atenuar su impulsividad para no
embarcarse en situaciones demasiado problemáticas de las cuales le costará mucho
librarse.
En este lugar, existe una capacidad para obtener recursos que, canalizados de
forma constructiva, pueden dar como resultado innovaciones creativas.
Aprender a tener paciencia y autocontrol, motivado por las circunstancias que le
rodean, es la clave para encauzar sus iniciativas.
Saturno en Tauro
Aquí la persona siente la profunda necesidad de la
seguridad material y económica. Pero el confort material solo podrá
obtenerlo gracias al trabajo duro, la disciplina y la perseverancia.
Por tanto, necesita cultivar la confianza y la tenacidad en la profesión que
elija. El lado negativo de esta posición planetaria es que existe una tendencia
a la tozudez y a preocuparse excesivamente de los asuntos materiales.
Saturno en Géminis
La disciplina y la estructura se expresan mentalmente a través de una mente
sistemática y lógica. Se enfrenta a los problemas pensándolos cuidadosamente y
prestando atención a los detalles, ya que, de otro modo, las dificultades no
harían más que aumentar.
Busca soluciones prácticas gracias a su inteligencia con excelentes capacidades
de concentración. Su objetividad mental le
convierte en persona juiciosa e imparcial cuando debe dirimir debates
dialécticos.
Saturno en Cáncer
Su tenacidad, similar a la del cangrejo, hace que pueda superar la mayoría de
obstáculos y dificultades. En esta posición, la persona elige un camino que tal
vez no sea el adecuado, pero que no amenace su seguridad emocional ni material.
Existe una cierta represión emocional en esta situación planetaria debido a que
la persona es muy introvertida. En ocasiones lo que reprime son sus recursos
psíquicos e intuitivos.
Saturno en Leo
En esta posición el “ego” y la necesidad de reconocimiento permanente son los
peores enemigos de la persona. Si se intenta resolver las dificultades de forma
egoísta, solo complicará aún más el problema.
Cooperar con los demás, tomando en consideración las necesidades mutuas,
solucionará a la perfección los problemas de esta experiencia planetaria.
Prefiere la solidez al riesgo en sus especulaciones. Su creatividad se
desarrolla en la soledad.
Saturno en Virgo
Esta persona es tan perfeccionista que tiende a perderse en los detalles. Ha de
separar lo esencial de lo que no lo es, ni tiene consecuencias. Será de gran
ayuda para su evolución, un enfoque intuitivo frente a los obstáculos y
desafíos.
La atención, prudencia y previsión cortan en todo lo posible la intervención del
azar. La rectitud moral marca distancias en la experiencia cotidiana y su
sentido del deber, a la hora de asumir sus tareas laborales.
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