¿Cuáles son los beneficios de la dieta cetogénica?

En la búsqueda constante de un estilo de vida saludable y efectivo para alcanzar nuestros objetivos de bienestar, deberías considerar comenzar una dieta cetogénica. Aquí te contamos cuáles son los beneficios de comenzar a consumir productos keto.

  1. Pérdida de peso corporal

En general, la dieta keto es una forma excelente de perder peso rápidamente y es por eso que es la principal meta de muchas personas que la realizan.
Cuando el cuerpo humano se ve privado de hidratos de carbono entra en cetosis, un estado metabólico en el cual el cuerpo utiliza principalmente grasas como fuente de energía.
Las células grasas tienen la oportunidad de adentrarse en el torrente sanguíneo y llegar hasta el hígado, donde se convertirán en cetonas para procesar la energía.
Quemar grasa para producir energía provoca una rápida pérdida de peso.

  1. Control del apetito

Los alimentos ricos en grasas y proteínas  y bajos en carbohidratos, ayudan a mantener la sensación de saciedad, lo que puede reducir los antojos y el consumo excesivo de calorías innecesarias.

  1. Mejora de la concentración

Cuando implementas una dieta regular que incorpora carbohidratos al cuerpo, tu mente tiene que lidiar con el incremento y la disminución de los niveles de azúcar que se dan como resultado.
Los niveles de energía inconsistentes pueden dificultar la concentración cerebral. Con la dieta keto la fuente de energía es constante y tu cuerpo no tiene que lidiar con el incremento y disminución de los niveles de azúcares. Esto le permite estar concentrado por más tiempo.

  1. Beneficios Neurológicos: 

La dieta cetogénica se ha utilizado en diversas ocasiones como tratamiento para trastornos neurológicos como la epilepsia.
Una dieta alta en grasas ayuda a sostener el equilibrio de los omega 3 y omega 6 esenciales que son fundamentales para el desempeño óptimo del cerebro.
Las cetonas producidas a través de una dieta baja en carbohidratos son una fuente de energía de mayor eficiencia que la glucosa. Los estudios han revelado que pueden aliviar el deterioro cognitivo e incluso ayudar con otras enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.