El más famoso es el castillo de Karlstejn, construido cerca de Praga por Carlos lV, para custodiar las joyas imperiales; lugar de meditación y fervor del emperador. Este se oculta en medio de profundos bosques.
Los castillos suelen estar situados en la cumbre de un monte y los palacios en una zona plana.
Esto no ocurre con el conocido como el “rey de los castillos checos”, el Zvíkov, ubicado en bohemia del sur, donde suelen celebrarse frecuentemente representaciones teatrales.
Fundado a mediados del siglo XIII, y durante largo tiempo estuvo en manos de los señores de Rožmberk, una poderosa familia noble de Bohemia del Sur.
Desde su torre llamada Hlízová, que es la dominante de toda la obra, el visitante puede deleitarse con la vista al río Vltava y los frondosos bosques, que en estos lugares cubren sus dos orillas.
Otros castillos importantes son: Kost, ubicado entre las ciudades de piedra de la región del Paraíso de Bohemia; Loket, uno de los más antiguos situado cerca de Karlovy Vary.
En Moravia se destacan edificios de estilo gótico renancestista como el castillo de Pernstejn, pero la joya del renacimiento es el palacio de Litomisl, inscripto en la lista del Patrimonio Universal Cultural de la UNESCO.
Este mismo estilo lo ostentan los nobles señores de Rozmberk en Ceský Krumlov, en el palacio Jindrichuv Hradec y el de Velké Losiny, este último conocido por los procesos de brujas en el siglo XVII.
Entre los palacios de Checoslovaquia se encuentra el Opocno, con patio de arcadas y una importante colección de pinturas; otro es el hospital de Kuks, decorado con el ciclo de esculturas barrocas, donde se refleja desde un islote el elegante palacio de Cervená Loota en Bohemia del Sur.
Como arquitectura palaciega barroca en Moravia Central y del Sur: Vranov nad Dijy, que se alza en una alta roca sobre el río. Es impresionante el palacio de Jaromerice nad Rokytnou y el antiguo palacio arzobispal de Kromeriz de jardines únicos.
Los más populares de la Republica Checa fueron construidos en estilo romántico, siglo XIX, salidos de cuentos de hadas, como: Hluboká nad Vltavou, ubicado en el sur de Bohemia; Lednice, en Moravia del Sur.
Los castillos y los palacios no son meros monumentos históricos, sino lugares llenos de vida donde se organizan muestras históricas y exposiciones.
En algunos se pueden encontrar alojamientos o degustar la comida tradicional o incluso pasar allí sus vacaciones.
Fuente: Turismo y Mercado
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