Es una disciplina que se caracteriza por estudiar las variaciones en el
desarrollo psíquico e intelectual durante toda una jornada.
“Todos tenemos ritmos psicológicos diferentes y
a través de su análisis se pueden aprender a organizarse mejor y así reparar
trastornos que hasta entonces permanecían sin solución”, sostiene la
psicóloga argentina Mónica Plaza.
El ciclo intelectual:
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- El mejor
horario para establecer reuniones y encuentros importantes es de 10 a 13
horas - Luego de
las 13 horas, el cerebro sufre un descenso que hay que respetar.
Inmediatamente tras el almuerzo hay que dedicarse a tareas sencillas que no
requieran gran concentración ni esfuerzo intelectual - El cerebro
retoma su máximo esplendor de 16 a 20 horas
El ritmo de vida que se lleva hace imposible que se tomen en cuenta
ciertos consejos que ayudan de sobremanera al buen funcionamiento del cerebro.
“Las
pausas son vitales para lograr eficacia, ya sea en el trabajo o en el
estudio. Hay que tomarse un descanso de la actividad que se esté realizando cada
dos horas.
No se trata de un acto de vagancia, es una necesidad biológica que se
debe respetar. El nivel de atención y eficacia no se verá afectado si el cerebro
está descansado”, continúa diciendo la profesional.
La organización del tiempo en cada ser humando es distinta. “Cada
persona vive su tiempo de modo particular. Surgen así los crono tipos que son
las preferencias de cada uno a desarrollar las actividades mentales en
determinados horarios.
El matutino y vespertino son dos de los crono tipos más
comunes, la tendencia de cierta gente a organizar sus tareas muy temprano o por
la tarde.
Aprender a organizar los tiempos, entender los propios ritmos son
maneras vitales que desde niños crearán una conciencia en el sujeto y es
indispensable regirse a ellos”, comenta la especialista.
Según los investigadores en este tema, muchos de los trastornos
psicológicos se deben o aumentan cuando el ritmo psíquico está desequilibrado.
“Cuando
una persona está sometida a
tensión emocional el tiempo parecerá estar estancado. Algo tan sencillo como
la visita al dentista puede considerarse como que el tiempo no pasa nunca, lo
que también provoca estrés.
Sin embargo, cuando se está entre amigos,
disfrutando de una buena charla o velada, el tiempo parece volar. La duración
real es totalmente distinta a la percibida”, aclara Plaza.
Consejos para no desestabilizarse:
- Desde
niños es imprescindible saber que cada tarea tiene su lugar y tiempo. La
rutina marca pautas que de grande será más fácil respetarlas si se siguen de
manera periódica y esto facilitará un equilibrio que a la larga se
agradecerá - Planificar
las tareas más pesadas o que requieren solución por su importancia en las
horas en las que más rinde la mente. Por la mañana es el momento ideal para
dedicarse a la concentración y lograr que la eficacia esté en su máximo
esplendor - La tensión
y el
estrés son los enemigos fundamentales del buen ritmo psicológico - Hay que
aprovechar al máximo el tiempo, pero con descansos cada dos horas.
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