La
práctica de
curaciones milagrosas y sanadoras pasarán a estar más controlados
por orden de la Santa Sede del Vaticano el 23 de noviembre, así como también
el intento de curar enfermos, quitándole los demonios por prácticas no científicas
(el exorcismo).
Si bien es un modo de reconocer la proliferación cada vez mayor
de estas sesiones litúrgicas, la posición de la Iglesia es bien firme y en un
documento de 17 páginas se decide a eliminarlas, pasando a controlarlas por
medio de la obligatoriedad de requerir de ahora en más un permiso para realizar
cualquier tipo de sanación.
Los
argumentos esbozados en el documento para esta determinación indican que se ha
detectado que las mismas llevan a la histeria colectiva, al sensacionalismo o a
la teatralidad, y tienen un carácter artificioso, por lo cual es necesario
limitar estos ritos.
La postura eclesiástica busca quitar todo tipo de
sensacionalismo a las curas sanadoras y se busca que en lo posible tengan un
control directo de los obispos de las mismas.
Si
bien el documento no señala a ninguna organización en particular que estuviera
incurriendo en estas prácticas, se refieren específicamente a los carismáticos,
en donde aparecen personas que se atribuyen caracteres prodigiosos y de tipo
milagroso.
Si bien el documento reivindica a la oración como método de sanación
para recuperar la salud, lo que parecería inquietar a la Iglesia es el
incremento de reuniones de oración, a veces asociadas a celebraciones litúrgicas,
para lograr la curación de Dios.
Consideran que es lícito orar e ir al
santuario, pero no tan sancto concurrir a reuniones grupales para obtener curas
milagrosas de enfermos o plegarias sanadoras, donde la solución parecería
estar en la fuerza carismática de los que la dirigen. Para la Santa Sede, el único
responsable posible de la sanación es el Espíritu Santo.
La Iglesia busca
frenar el avance del exorcismo
En
particular el documento se dirige hacia los ritos del exorcismo. ¿En qué
consiste el exorcismo?. Es un ritual por medio del cual se busca alejar a las
fuerzas del mal. Esto provoca que se confundan prácticas sanadoras, con manejos
psicológicos y hechos satánicos
Si
bien no se menciona ningún grupo en particular, los entendidos afirman que se
estaría refiriendo al obispo africano monseñor Emanuel Milingo, por sus prácticas
exorcistas en Roma, sobre todo a enfermos de cáncer y sida. Por lo cual fue
destituido por la Iglesia de sus funciones meses atrás.
Se
busca que de ahora en más el exorcismo sea practicado por personas
rigurosamente autorizadas por la Iglesia en forma previa, a través de un obispo
diocesano, ya que no deben ser realizados por métodos improvisados, sino que se
deben ajustar a rituales específicos que maneja la Iglesia desde 1614, con sus
actualizaciones.
Por
ello, advierte a los medios de los peligros de la exhibición masiva de estas prácticas
exorcistas o curas grupales milagrosas, ya que se transmiten actividades no lícitas,
brindando un mal ejemplo. Y lo que se busca, es quitar el sensacionalismo y la
histeria colectiva, para lograr la mejoría de la persona enferma y no un manejo
psicológico.
Sitios
recomendados:
El
sitio oficial del Estado vaticano: www.vatican.va
Las
ultimas noticias sobre el Vaticano y el Papa: www.vaticanpost.com
La
agencia independiente de noticias Catholic World News Service: www.catholic.org/media/news/vnbcurrent.html