A lucir el ombligo
El ombligo aunque es una simple cicatriz que antes de nacer nos
mantenía unidos por el cordón umbilical a la placenta de nuestra madre, se
convierte hoy en día en un atributo físico para resaltar.
Para las personas que por un abdomen grande y cierto sobrepeso no pueden lucir
con dignidad esta parte del cuerpo, existe la solución; la cirugía de abdomen
que además de lograr que éste sea plano se pueda tener un ombligo estético y
bien puestecito.
Pero, existen impedimentos que hacen que la mejor opción sea esconder esta zona
del cuerpo. La flacidez, estrías, exceso de piel, un abdomen grande, el
sobrepeso, depósitos grasos, relajación de la musculatura abdominal, entre
otros; son algunos de estos.
“La solución a este problema es la abdominoplastIa o lipectomía, que aunque se
practica hace varios años, la evolución en las técnicas quirúrgicas, hacen que
los riesgos disminuyan, que el resultado sea natural y las cicatrices no sean
tan notorias.
Lo más actual es que la cicatriz alrededor del ombligo se puede esconder, para
que éste se pueda lucir sin ningún complejo”, asegura el Dr. Ricardo Lancheros
Director del Centro Colombiano de cirugía Plástica.
Esta cirugía que se encuentra en el segundo rango de la más apetecida por
hombres y mujeres en el mundo, se presenta hoy por hoy, como una solución rápida
y sencilla cuando después de un tratamiento para la obesidad o un embarazo, en
el caso de las mujeres, se busca recuperar una silueta esbelta y en especial un
abdomen plano.
Como comenta Lancheros, existen tres opciones quirúrgicas según el caso de cada
paciente. La miniabdominoplastia, en la que se hace una incisión en el pubis que
permite retirar un poco de piel y cerrar los músculos, esta cicatriz queda
oculta bajo la ropa interior.
La cirugía de abdominoplastia laparoscópica con mínima incisión, se indica sólo
en pacientes que no tiene exceso de piel, ni estrías, sino flacidez muscular.
Con esta se hace una incisión sobre la zona púbica aproximadamente de 8 a 10 cms.
cerrando los músculos como un corsé interno y luego se hace un entallado de los
mismos. El ombligo se retira y luego se vuelve a poner.
La abdominoplastia, que consiste en realizar una incisión en la parte baja del
estómago que mide aproximadamente de 30 a 35 cms., y se retira el exceso de piel
del ombligo hacia abajo. Se cierran los músculos del abdomen y se debe hacer un
reposicionamiento del ombligo.
¿QUÉ PASA CON MI OMBLIGO?
Al someterse a una abdominoplastia, aunque sea paradójico la cicatriz grande que
queda ubicada en la parte baja del estómago es la menos notoria, pues esta se
esconde en los pliegues naturales del cuerpo y se cubre con el vestido de baño o
la ropa interior. Aquí la moda no incomoda y se puede lucir un descaderado sin
problema alguno.
Pero para las personas que quisieran lucir su nuevo abdomen por fin plano, la
cicatriz del ombligo las ponía a pensarlo dos veces, pues esta se hacia notoria.
“Al realizar esta cirugía el ombligo, pierde su forma. Por esto se debe hacer
uno nuevo, que sea natural y acorde con el nuevo abdomen. Con métodos anteriores
la cicatriz era externa y se notaba que el ombligo estaba hecho”, comenta
Ricardo Lancheros.
La nueva propuesta es hacer un ombligo donde la cicatriz es interna y profunda.
En el caso de una abdominoplastia se aprovecha la piel sobrante del abdomen para
hacer un nuevo ombligo, pues esta piel tiene mejor aspecto.
“Se toma la piel abdominal y se profundiza, dándole forma de ombligo y las
paredes laterales se hacen nuevamente. Cuando se vuelve a poner el mismo ombligo
la cicatriz es interna, por lo tanto tampoco es visible”, agrega.
Con esta técnica se han visto excelentes resultados con un ombligo más profundo,
con mejor cicatrización, estético a la vista y que luce natural. Ahora el dolor
de cabeza, no será ocultar ni los gorditos ni el ombligo, sino elegir el bikini,
descaderados y blusas cortas a la moda.
Asesoría: Doctor Ricardo Lancheros
Centro Colombiano de Cirugía Plástica