¡No te lo pongas!
Cuando estabas creciendo, tu madre y tus amigas posiblemente te dieron el
consejo sobre ciertas cosas que nunca deberías usar, como rayas, cuadros
escoceses, o estampados.
“Ya no se ven bien en ninguna persona, así que evítalos a como dé lugar”, te
decían.
Pero, ¿realmente deberías hacerlo? ¿Esas antiguas reglas continúan aplicándose
para todas las mujeres del planeta? Desde luego que no.
Como tantas cosas en la moda, todo depende de ti: de la forma de tu cuerpo, de
tu peso, y de los objetivos que tienes para tu imagen personal.
Tomémonos un instante para mirar de cerca —y en detalle— cinco de estos mitos:
Nunca uses rayas horizontales
“Si usas rayas horizontales, éstas ensancharán visualmente cualquier parte del
cuerpo donde se ubiquen” señala el saber popular.
Si tienes poca espalda, pechos pequeños, o caderas escasas, usar rayas
horizontales ensanchará visualmente esas áreas. ¿Quieres hacer notar un busto
imperceptible o pretendes que tus caderas mezquinas luzcan un poco más
armoniosas? Utiliza rayas horizontales en esas partes del cuerpo.
En cualquier caso, si tiene busto, cintura o cadera generosos, usar líneas
horizontales sólo conseguirá hacerlos parecer más grandes. Intenta colores
sólidos o líneas verticales en lugar de enfatizar esas partes que no te gustan.
Nunca uses grandes estampados
Los estampados grandes pueden lucir geniales —o espantosos— dependiendo de tu
talla y peso. Es una de esas reglas de proporción:
· Si eres pequeña y usas algo grande, lucirás más pequeña.
· Si eres exuberante y usas algo chico, parecerás más grande.
En consecuencia, usa estampados pequeños su eres chiquita, estampados grandes si
eres exuberante, y estampados de tamaño promedio si eres una mujer... promedio.
Si sigues estas reglas, estará todo bien con el uso de estampados.
Nunca mezcles patrones o estampados
Definitivamente, este mito puede ser engañoso. De hecho, pide que levanten las
manos a aquellos que creen que los patrones y los estampados no deben
combinarse, y verás cuántos son.
Sin embargo, si lo haces en forma apropiada, puedes lucir grandiosa. La clave
pasa por crear armonía entre los colores o diseños. Veámoslo más claro:
· Si los colores son distintos, entonces el diseño debería ser el mismo.
· Si los diseños son diferentes, los colores deberían ser los mismos.
· Varía la escala. Si un estampado tiene formas grandes, el segundo estampado
deberá ser más pequeño.
Los hombres hacen esto todo el tiempo con sus remeras, trajes y corbatas, al
igual que hacen los diseñadores de interiores con los empapelados, ribetes,
tapizados.
Simplemente estudia las diferentes combinaciones e intenta algunas por cuenta
propia.
Nunca uses texturas que den volumen
Al igual que las rayas horizontales, las texturas "abultadas" suelen hacernos
ver más exuberantes. Lentejuelas, pieles, y los sweaters tejidos, y otros por el
estilo suelen agregar volumen al cuerpo.
Esto puede ser correcto si eres pequeña y quieres agregar un poco de masa a tu
cuerpo, pero será una calamidad si quieres esconder esos kilos de más que tienes
desde el último embarazo. Ten cuidado en cómo y dónde usas las texturas.
Nunca uses blanco de la cintura para abajo
Dado que los colores claros hacen que lo que están cubriendo se vea más
voluminoso, muchas mujeres con grandes caderas evitan usarlos de la cintura para
abajo.
Sin embargo, hay algunas formas sencillas de poder hacerlo:
· Vístete de blanco de pies a cabeza. Los colores monocromáticos te harán
parecer más delgada y alta.
· Usa líneas verticales para distraer. Agrega una camisola larga, una bufanda
larga, o una cadena larga para atraer la atención de arriba abajo en lugar de un
costado a otro.
Como ocurre con todo en la moda, la clave para vestirse bien es entender tu
cuerpo. Una vez que entiendas —y aceptes— el material que tienes para trabajar,
comprar y usar prendas se convertirá en un asunto simple de eliminación.
Hay cosas que van contigo y cosas que no. En pocas palabras, debes crear tus
propias restricciones, y no confiar en lo que los demás puedan decirte.