¿Está
pensando en incorporar a su pareja a su empresa?
Puede
parecer una cuestión atractiva, pero antes de hacer cualquier movimiento se
deberían evaluar detenidamente varios puntos, para evitar enfrentarse con
resultados que no sólo afecten el negocio, sino también a la pareja.
Antes
que nada, se debería tener muy en cuenta que el negocio debe tener interés
para ambos y dar la chance de aprovechar las habilidades y talentos de cada uno.
De otro modo, uno de los dos podría llegar a aburrirse y ser menos productivo.
Si efectivamente el trabajo parece ser tentador para ambos, deberá comenzar a evaluarse la nueva sociedad.
Un
punto de partida para esto sería evaluar su historia de trabajo conjunto
incluso en proyectos que no estén necesariamente relacionados con los negocios.
Si hubieron buenas experiencias, esto podría ser un buen pronóstico, pero si
recuerda ciertas preocupaciones experimentadas al trabajar con su pareja, esto
podría ser en cambio un indicio de que esa asociación quizás no sea una buena
idea.
Evalúe
antes de decidir
De
cualquier forma, existen otros puntos que deberá evaluar antes de tomar una
decisión. En este sentido, lo primero que debería determinar fehacientemente,
es si su pareja quiere y está dispuesta a trabajar junto a usted, es decir si,
en principio, le interesa su negocio.
También
deberá entender desde un principio que los hábitos de trabajo de su pareja pueden ser diferentes a los suyos. Por eso, tendría que ser honesto consigo
mismo al preguntarse si puede respetar las diferencias, así como también si
puede compartir el poder y control del negocio.
Determine
previamente si el hecho de pasar mucho tiempo del día junto a su pareja en el
trabajo, afectará el tiempo que pasa junto a ella fuera del trabajo, así como
también el que le destina a sus hijos. Pregúntese también si su vida íntima
podría ser afectada por el hecho de que su pareja comience a ser su socio de
negocios.
Asimismo,
en un plano más específicamente financiero, tendría que evaluar si el hecho
de combinar sus fuerzas laborales en un mismo negocio tendrían un sentido de
rentabilidad, especialmente evaluando los beneficios relativos a seguros
sociales y jubilación.
En
cualquier caso, siempre podría ser posible comenzar esta nueva sociedad en base
a un trabajo de tiempo parcial, durante el cual se puedan realizar pruebas de
colaboración en proyectos antes de comenzar a trabajar juntos a jornada
completa.
Por
último, si se toma la decisión de efectuar la sociedad, aprenda a tener bien
en claro cómo separar el trabajo de las cuestiones personales.
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