Desde
tiempos ancestrales la planta conocida como “cardo mariano” ha sido usada
para tratar dolencias relacionadas con el hígado y con la vesícula, picaduras
de serpientes y problemas menstruales.
Científicamente conocida como Siyibum marianum, esta hierba es miembro
de la misma familia de plantas de la alcachofa y la margarita. Las propiedades
medicinales de esta planta derivan de sustancias presentes en sus semillas,
donde el componente biológicamente más activo es la silibinina.
Diversas
investigaciones afirman que esta planta desintoxica y protege al hígado,
salvaguardándolo de daños severos, reduciendo inflamaciones y promoviendo su
bienestar.
El
cardo mariano y el hígado
Popularmente
conocida como el “guardián del hígado”, esta planta medicinal lo protege
contra las toxinas estimulando el crecimiento de nuevos tejidos para reemplazar
las áreas dañadas. Esta protección es crucial para la eliminación de venenos
biológicos.
Situado
en el costado derecho del abdomen superior, el hígado posee muchas tareas,
incluyendo la de convertir partículas de comidas en grasas, carbohidratos y
proteínas y participando de la regulación y almacenamiento de la glucosa.
El
hígado es un órgano que se encuentra bañado en sangre. Esta sangre contiene
gran cantidad de sustancias nocivas, incluyendo bacterias, alergenos, etc. Lo
que hace el hígado es filtrar estas sustancias dañinas a través de la sangre
y atacar a otras con enzimas que las eliminan o neutralizan.
Eliminar
estas sustancias dañinas es una tarea peligrosa porque si no son desactivadas y
curadas rápidamente el hígado puede dañarse. El cardo mariano previene que
esto pase de diferentes maneras:
Protege
al hígado de las sustancias dañinas
Esta
planta resguarda al hígado de drogas como el alcohol y hongos venenosos, como
también de las drogas usadas en quimioterapia u otras sustancias perjudiciales.
Una
de las maneras de proteger el hígado que tiene esta planta es estimulando la
producción de una sustancia llamada “glutatión”, que desintoxica a las células
vivas. Diversos estudios realizados en animales mostraron que el cardo mariano
promueve el incremento de esta sustancia en un 35% en el hígado, en el estómago
y en los intestinos. Además esta planta altera las membranas exteriores de las
células vivas, haciéndolas más fuertes para que las toxinas no ingresen en
ellas.
Mantiene
el flujo biliar
La
bilis ayuda a expulsar las toxinas desactivadas a través de las heces. Las
obstrucciones biliares pueden inducir a una ictericia (color amarillento de la
piel por la presencia biliar anormal). Lo que hace esta planta es ayudar a
proteger al hígado inhibiendo la producción de las sustancias llamadas
leucotrienos, que promueven la colestasis (“estancamiento” de la bilis).
Protección
contra los daños causados por el exceso de alcohol
El
cardo mariano interfiere en el desarrollo de la cirrosis y elimina el tejido anómalo
que acompaña al daño hepático de origen alcohólico.
Reduce el exceso de
hierro en el cuerpo
El
exceso de hierro en el cuerpo puede provocar daños en el hígado. Esta planta
medicinal actúa como un antioxidante, ayudando y protegiendo al hígado contra
los daños resultantes.
Además
ayuda a eliminar el hierro de la sangre, mediante la defecación.
Regenera los
tejidos del hígado
El
cardo mariano fomenta la producción de proteínas en las células del hígado,
estimulando el crecimiento de células nuevas y permitiendo que las dañadas se
regeneren.
El
debilitamiento del hígado, debido a la acumulación de sustancias toxicas en él
y en el resto del cuerpo, puede traer problemas al sistema inmunológico.
Ayudando
a mantener al hígado saludable y fuerte esta planta mantiene saludable a todo
el cuerpo.
Poder
antioxidante
Esta
hierba combate el estrés oxidativo y el daño provocado por los radicales
libres, que pueden debilitar y destruir células en todo el cuerpo.
Además
estimula la actividad de otros antioxidantes.
Combate
el daño inflamatorio
Varias
células en el cuerpo producen sustancias inflamatorias que pueden causar
severos daños al hígado y a otros tejidos El cardo mariano lo que hace es inhibir la formación de estas sustancias
tóxicas
En
altas dosis puede reducirlas hasta
un 70% comparada con el valor de control.
A
través de estas propiedades anti-inflamatorias, el cardo mariano puede ayudar a
prevenir el daño en los tejidos del hígado, los riñones y de cualquier otra
parte del cuerpo, como también disminuir la formación de cálculos.
El
cardo mariano protege contra la diabetes
Aunque
comúnmente solo relacionamos a la diabetes con el páncreas y la insulina, el hígado
tiene un importante rol en la regulación de azúcar en la sangre, pues
transforma la glucosa y la almacena para cuando sea requerida.
Si
el hígado es significativamente dañado por el alcohol, excesiva inflamación o
toxinas, no podrá regular el azúcar en la sangre, predisponiendo a la
diabetes.
Hace
algunos años, fueron 60 pacientes con diabetes (del tipo 2) y daños en el hígado
causados por el alcohol. A la mitad se les administraron 600 gramos de cardo
mariano todos los días durante 12 meses, y a la otra mitad se les dio un
placebo.
Los resultados fueron sorprendentes: el cardo mariano redujo rápidamente los
niveles de glucosa en la sangre. Pero no bajó tanto el nivel de glucosa en la
sangre como para causar un bajo contenido de azúcar (hipoglucemia), sugiriendo
que esta planta es “inteligente”, ya que estabiliza los niveles de azúcar
en la sangre.
Tres
acciones contra el cáncer
Estudios
recientes sugieren que el cardo mariano puede ser útil en la dura batalla
contra el cáncer de tres maneras distintas:
En
primer lugar, puede pelearle al cáncer directamente. Un estudio de laboratorio
mostró que esta planta puede detener in vitro el desarrollo de células
cancerigenas. El cardo mariano no las mata sino que hace que se comporten como células
normales (al menos en el cáncer de próstata, que fue el objeto del estudio).
En
segundo lugar el cardo mariano puede potenciar los efectos de las drogas que se
utilizan contra el cáncer.
Finalmente,
esta hierba puede proteger a los riñones de los efectos dañinos producidos por
la quimioterapia contra el cáncer.
El
cardo mariano baja el colesterol
En
1977 un estudio conducido por científicos alemanes encontró que esta planta
podía inhibir la producción de colesterol. Nuevos estudios produjeron
similares resultados, mostrando que tomando esta medicación bajaba el nivel de
colesterol total y se incrementaba el de colesterol “bueno”.
Además
el cardo mariano disminuye la oxidación o la transformación del colesterol
“malo” en formas mas perjudiciales.
¿Cómo
se usa?
Las
diversas investigaciones realizadas hasta el momento no identificaron todavía
la óptima dosis de cardo mariano.
Se piensa que al menos 250 mg. por día de cardo mariano pueden ayudar a la
gente con diabetes y otros daños que tengan que ver con la regulación de la
glucosa en el cuerpo.
Dosis
de 150 hasta 300 mg. por día son considerados suficientes para proteger al hígado
sano, mientras que entre 400 y 800 mg. por día serían necesarios en casos
claros de daños en el hígado.
Usándolo apropiadamente el cardo mariano no parece producir efectos
colaterales, aunque se debe tener cuidado al usar el extracto de esta hierba
mientras se consumen otros medicamentos, como por ejemplo aquellos utilizados
para subir la presión.
Pero,
como con toda medicación (y esta es una medicación, aunque sea de origen
“natural”), no es bueno automedicarse y siempre es necesario consultar
primero con su médico.
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