No es necesario abrir los huevos para asegurarse si se
encuentran crudos para hacer una torta o si ya están cocidos y puedes agregarlos
a tu ensalada.
Escoge cualquiera de estos 3 procedimientos, y cualquiera te
sacara la misma duda: ¿crudo o cocido?
1. Sobre una superficie plana, toma un huevo y hazlo girar. ¿Qué sucedió?
a. ¿Gira rápido? Entonces está cocido.
b. ¿Se desliza lento? Entonces está crudo.
2. Toma un huevo entre tus dedos y bátelo de un lado a otro, centrándote en la
sensación.
a. Si está cocido, lo sentirás solido como una piedra.
b. Si está líquido entonces lo sentirás fluir de un lado a
otro.
3. Coloca el huevo en cuestión en un bol con agua caliente y
observa.
a. Si ves unas pequeñas burbujas salir del huevo, se
encuentra crudo.
b. Si esta cocido, no veras las burbujas ya que ese aire ya
fue forzado durante la cocción.
¿No te convenció ninguna de estas 3 opciones? Entonces
deberías probar con marcar los huevos que ya has cocinado:
1. Hiérvelos con cebolla
2. Hiérvelos con colorante
3. Una vez hervidos, toma un lápiz y escribe su cascara.