Para mí después de mi separación, cada día es un desafio: Desafío a la tristeza, la culpa y los miedos. No todos los días gano, pero al menos cada día estos moustros ven perdiendo fuerza.
Yo me separe aun amando a mi esposo, porque entendí que no podía seguir con alguien que me mentía, al comienzo pense que esto sería solo un escarmiento para él, pero ya entendí que es definitivo. No puedo evitar sentirme desechable, lo que me produce gran temor de iniciar algo nuevamente, aun no sanan completamente mis heridas y la que más duele es que él no solo se alejó de mí, sino de nuestra hija, a pesar que yo no pongo barreras para que la visite. Sé que como mujer estoy actuando dignamente al tratar de sobreponerme y no tener comunicacìón con él, pero no sé si como madre este haciendo lo correcto al no reprocharle su actitud con nuestra pequeña. Yo tenia la esperanza de que fuera él solo quien recapacitara y se acerque nuevamente a su hija, pero esto no sucede, no se hasta donde permitirle esta actitud.
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