Para
eso existen algunas técnicas de enseñanza previas al andar. El adiestramiento
consiste en la ejercitación de las facultades físicas y psíquicas del caballo
para someterlo voluntariamente a las órdenes del jinete, dando la impresión a
su pensamiento .
El
entendimiento se produce como consecuencia de una adecuada comunicación entre
caballo y jinete, por intermedio de las aplicaciones de las piernas, riendas, y
peso del cuerpo del jinete. Tales ayudas actúan sobre los sentidos del caballo,
fundamentales para la vida del animal.
Son
imprescindibles el tacto, el oído, la vista, el gusto y el olfato. El caballo
debe tener ciertas condiciones como buena conformación física con armoniosas
proporciones de movimientos sueltos, francos y regulares ; con una alzada
adecuada a la talla de su jinete. Buen temperamento y belleza.
A
su ves el jinete debe ser estudio, paciente, que tenga dominio de sí mismo ;
espíritu de sacrificio y demasiada constancia , firme en sus ordenes, sin
violencia ni arrebatos, ni debilidad, ni brusquedad, audaz enérgico y sin
imprudencia.
Para
perfeccionar el adiestramiento, el jinete debe recordar que el caballo es un ser
muy temeroso y que posee una extraordinaria memoria, cuyo aprovechamiento es
fundamental, debe ser estimulado por medio de premios abundantes y oportunos, a
igual que la represión debe ser muy oportuna y en relación a la falta
cometida.
Los
principios de la equitación son las reglas, la experiencia , indispensable para
perfeccionar la equitación en todos sus aspectos .
Es
necesario conocer la teoría , la técnica y el caballo. Es necesario trabajar
con el caballo calmo, derecho e impulsado. Hay que conservar una correcta posición
sobre el caballo, que es fundamental para establecer y mantener una buena
comunicación con el animal. Obra a la manera de una central de comunicaciones.
Planificar
el trabajo, no improvisar y fijarse
objetivos intermedios. Regular el trabajo con oportunos descansos y no llegar a
la fatiga.
La transpiración, la fiebre y la adecuada descontracción, psíquica
y física. Progresión de lo fácil a lo difícil. Frecuencia mas que
intensidad. Veinte minutos diarios rinden mas que toda una mañana un fin de
semana. Y traen mayores resultados para conseguir el objetivo sin generar
fatigas innecesarias.