Hoy en día es frecuente que padres e hijos dispongan de teléfonos móviles. Las facturas se multiplican y a fin de mes pueden ser gastos que no estaban presupuestados y que complican las finanzas del hogar.
¿Cuáles son los métodos que se pueden llevar a cabo para reducir lo más posible las facturas de teléfono? Le sugerimos algunas ideas para considerar:
1.- Las compañías tienen diferentes tarifas que se adaptan a las necesidades del usuario. Muchas veces, se eligen al azar sin tener en cuenta en qué horarios se habla más.
Seguramente, los distintos miembros de la familia tengan necesidades e intereses diferentes. No todas las tarifas que son iguales pueden ser convenientes para todos. Hay que estudiar muy bien cada una para poder elegir a consciencia.
2.- Actualmente, las compañías otorgan algunos beneficios si se suele llamar a ciertos números específicos con frecuencia. Hay promociones muy interesantes entre usuarios siempre y cuando ambos pertenezcan a la misma compañía operativa. No está de más plantearse un cambio de compañía para gozar de este servicio y ventaja.
3.- Las llamadas son más caras que los mensajes de texto. Muchas compañías ofrecen el servicio de mensajería de forma gratuita. Para no abultar la factura de teléfono una buena opción es comunicarse por medio de mensajes y reservar las llamadas para aquellas circunstancias de verdadera importancia.
4.- Si se dispone de un teléfono inteligente y dentro de la factura ya se tiene contabilizado el acceso y uso a Internet, la mejor alternativa es utilizar servicios de telefonía IP que no tienen un costo adicional.
Hay aplicaciones gratuitas que se pueden descargar y utilizar siempre que se tenga conexión en el hogar o fuera del mismo se cuente con el servicio contratado. Es una buena opción que se ha ido masificando y que se utiliza mucho tanto para hablar como para el envío de mensajes.
La competencia entre los operadores de telefonía móvil es cada vez más brutal. Hay muchas promociones que ofrecen buenos planes, pero siempre hay que analizarlos profundamente.
Lo ideal es ir personalmente a las tiendas y no contratar el servicio por teléfono ya que es muy importante leer la letra pequeña de los acuerdos.
Es imprescindible preguntar el tiempo de permanencia que se debe cumplir con el operador, si hay un costo fijo que se deberá asumir, tener en cuenta el impuesto al valor agregado (IVA), que no se menciona cuando se hace el convenio y estudiar a consciencia cuánto realmente se usa el teléfono móvil.
En la mayoría de los casos, la sorpresa es grande al comprobar que es un aparato de moda, pero que se utiliza realmente menos de lo que se necesita.
Para aprender a manejar mejor tu economía y cuidar mejor tu dinero, inscríbete ahora en nuestro curso gratis de Administración y Economía del Hogar, haciendo clic aquí.
