En tiempos de crisis,
no es nada fácil obtener recursos extras, puesto que el trabajo escasea y, por
ende, -es decir por la ley de la
oferta y la demanda-, los sueldos se mantienen
bajos. Sin embargo, a falta de recursos extras, podemos tomar la otra opción:
maximizar el que ya tenemos.
Ahorre dinero en sus
almuerzos de trabajo.
Una forma sencilla y simple de ahorrar dinero a diario, es llevar el almuerzo a
su trabajo, por lo menos tres veces por semana.
Este almuerzo puede hacerse con
muy poco dinero, simplemente cocinando un poco más de comida en la noche
anterior, para llevar parte de esta cena al almuerzo del día siguiente. En
muchos casos, ni siquiera será necesario que usted cocine algo más… ¿Acaso no
vio cuanta comida se desperdicia día a día?
}Compre sólo en los “outlets”
o en las casas “directo de fábrica”. Estas casas, venden ropa pasada de
temporada o modelo, y no necesariamente fallada, a un 30 o 40 por ciento menos
que el precio de venta de las casas tradicionales. Sólo debe fijarse muy bien
que no tengan defectos de confección –o que éstos sean mínimos-, puesto que no
se aceptan reclamos.
}Haga una compra racional
en el supermercado. Mucha gente compra
determinadas marcas solo “por costumbre”, sin ver los precios de otros productos
similares, que no tienen por que ser de menor calidad. Averigüe cuales son las
ofertas del día o la semana, y nos las desaproveche.
En el caso de que tenga una
marca de preferencia, trate de esperar hasta que esta esté en oferta. Además,
trate de comprar los envases de mayor cantidad: pueden salir un poco más, pero,
proporcionalmente serán mucho más baratos, puesto que traen mayor cantidad de
producto.
}Tome la “merienda
inteligente”
¿Se encuentra a menudo llamando a la cafetería, o corriendo hacia la máquina
expendedora del trabajo, en busca de una gaseosa o un café? Cortando estos
consumos diarios, se podrá también ahorrar una gran cantidad de dinero por mes.
Por supuesto, esto no significa que deba estar en “ayunas” durante su período de
trabajo: podrá llevar desde su casa unas gaseosas de envase grande, o café
instantáneo, para servirse usted mismo. Compre también las galletitas en paquete
grande, y llévelas con usted al trabajo, junto con un broche de colgar ropa,
para cerrarlas con más presión durante el día y la noche, y evitar así que se
humedezcan.
}Haga que sus
entretenimientos no se transformen en problemas. Muchas veces,
lo que parece un rato de distensión, termina siendo un verdadero dolor de
cabeza, al ver como se han enflaquecido nuestros bolsillos. La próxima vez que
usted haga planes para divertirse junto a sus amigos o su familia, trate de
sugerir algo que no sea muy costoso.
El cine, por ejemplo, tiene días y
funciones a menor costo. Hay muchas cadenas de comidas rápidas, en las que por
un bajo costo se puede tener una rica comida sentado junto a sus afectos, sin
necesidad de pagar una altísima cuenta al final del almuerzo o la cena.
Por otra
parte, existen una gran cantidad de espectáculos y museos con entrada gratuita,
auspiciados por la municipalidad. Tendrá probablemente la misma diversión que en
sus otras salidas, pero no deberá sufrirlas al final…
} Cuidado con los servicios.
Un costo a menudo oculto, es el de los servicios públicos. En primer lugar,
trate de ser más austero con el uso de la electricidad. Intente no olvidarse de
apagar las luces cuando usted sale del cuarto, y no deje la tele funcionando si
no la está mirando. Luego, asegúrese de tener el plan de servicio telefónico más
adecuado para sus necesidades.
Existen una gran cantidad de tarifas
diferenciales, como por ejemplo para quienes usan la muy poco la línea (Tarifa
control) o para quienes llaman de forma seguida a un destino internacional (en
las cuales se reduce el precio del minuto).
Además, en la mayoría de los países,
después del horario laboral –aproximadamente 20 hs.- se reduce el costo del
minuto, por lo que no es mala idea hacer sus llamadas a partir de esa hora.
Por
último, tenga en cuenta si realmente le conviene continuar suscripto a la
compañía de TV por cable. Son muchas las personas que no tiene tiempo para ver
televisión, y solo poseen cable para ver alguna película los sábados.
Si este es
su caso, no lo dude más, y piense que además tendrá la posibilidad de elegir su
película preferida, -y no la de los programadores de TV-, en el vídeo club de su
barrio.