Sucede todo el tiempo. Una persona decide tomar el paso de armar un
negocio en
Internet. Se educa, se esfuerza y trabaja con entusiasmo en su nuevo proyecto.
Hace todo lo que sabe hacer bien y esta empeñada en lograr el éxito.
Hasta que, un día, la duda se asoma y nace esa pequeña disyuntiva: "¿Esto va a
resultar?"
Sin saberlo, el
emprendedor incipiente ha incursionado en un área altamente
peligrosa que probablemente sea una de las razones primordiales de fracaso de
los negocios online.
Antes del agotamiento, del desaliento y de la
inseguridad que inevitablemente
llevarán al abandono de un proyecto, siempre hay una duda. Una pequeña puerta
que se abre y que permite considerar la posibilidad de un fracaso.
La peligrosa naturaleza de la duda
La duda se diferencia de la incredulidad. Una persona que no cree en la
factibilidad de un negocio en la web se preguntará: "¿Será posible?"
Esa pregunta nace de la ignorancia, y la ignorancia tiene remedio. Solo es cosa
de informarse y de adquirir los conocimientos necesarios sobre un tema para
darse cuenta de que sí es posible.
Una persona que duda, en cambio, desecha una verdad que ya había aceptado y
cuestiona su validez.
Según Wikipedia: "La duda puede proyectarse en los campos de la decisión y la
acción, o afectar únicamente a la creencia, a la fe o a la validez de un
conocimiento. Si le antecede una "verdad" convencionalmente aceptada, la duda
implica inseguridad en la validez de ésta."
Eso es justamente el gran peligro de la duda. Nos hace cuestionar verdades que
hemos aceptado en algún momento. Nos lleva a vacilar y a desconfiar.
Esta persona tiene su fe dañada. Lo que alguna vez fue seguro y confiable, ya no
lo es. Lo que lo llenaba de entusiasmo, porque prometía ser la respuesta que
buscaba, perdió su atractivo y se convirtió en una carga agobiante.
En este estado mental, cualquier cosa puede suceder. Solo basta un pequeño
inconveniente, una pequeña gota que hace rebalsar el vaso, y todo el negocio,
los esfuerzos del pasado y los logros obtenidos se desecharán en un santiamén.
¿Qué hacer para resguardarse de la duda?
1. Tómese el tiempo necesario para adquirir una visión
para su negocio
La mayoría de las personas tienen una vaga visión de lo que quieren lograr al
iniciar con un negocio en Internet. Llenos de entusiasmo, se lanzan a realizar
su proyecto sin saber exactamente donde quieren llegar.
Van planificando y
avanzando de acuerdo a sus circunstancias actuales. Piensan "de adelante para
atrás."
La visión para un negocio debe hacerse "de atrás para adelante".
Es decir, hay
que tener una meta que esta mucho más allá de nuestras posibilidades actuales y
luego hay que diseñar un plan para alcanzarlas.
Una vez que se tiene una visión, es necesario anotarla, para poder leerla en los
momentos difíciles.
2. Proteja su mente
"Lo que un hombre piensa, tal es el." (Proverbios 23:7)
Sus patrones mentales van a regir su vida. Si usted cree mal, va a pensar mal y
va a tomar malas decisiones.
Recuerde que la duda nos hace desechar verdades que ya hemos aceptado. Por eso
es tan importante proteger nuestra mente una vez que hemos adoptado patrones de
pensamiento positivos.
Diariamente somos bombardeados con mensajes negativos que nos hacen dudar de
todas las cosas buenas que estamos esperando vivir. Para no sucumbir ante estos,
tiene que estar alerta para poder filtrar aquellos mensajes dañinos que lo
llevarán a considerar un posible mal desenlace para su negocio en Internet.
Por Bettina Langerfeldt
http://EducacionParaElExito.com
¿Quieres
tener tu propia
tienda virtual para trabajar y ganar dinero desde tu casa? Aprende todo lo
que necesitas saber para comenzar en el libro “Tienda
virtual en casa – Cómo ganar dinero desde tu casa sin ser un experto ni tener
inventario”, que encontrarás haciendo
clic aquí