Cómo darle a tus habitaciones tu estilo personal

Estás feliz con tu nueva casa, pero no la sientes del todo tuya. Esas paredes blancas y esas cortinas pastel poco tienen que ver con tu personalidad. Tal vez, lo que necesitas es personalizar un poco tu hogar

Realizas las actividades laborales a tu manera. Cocinas a tu manera. Pero, ¿por qué tu casa no tiene ni una pizca de tu impronta personal? ¡Si hasta el escritorio de la oficina está más personalizado que tu casa! Es hora de que tu casa sea un espejo de lo que tú eres.  

¿Cuál es la solución? ¡La personalidad! Agrega una infusión de personalidad a tus cuartos y dales vida. Ahora, conocerás la diferencia entre lo agradable y lo deslumbrante. 

Descubre tus gustos 

En primer lugar, debes aprender a reconocer tus predilecciones. Esto, probablemente, consuma tus pensamientos y tome algo de tiempo. El punto es que gradualmente entrenes tus ojos. Consigue algunos libros y revistas de diseño y encuentra una foto de un ambiente que te guste. Examínalo con atención.

Pregúntate a ti misma: ¿Por qué me gusta? ¿Qué le podría cambiar? ¿Qué elementos desearía tener en mi casa? ¿Por qué ubicaron los muebles de ésa manera? ¿Qué tipo de accesorios utilizaron en este cuarto? ¿Qué tipo de arte? ¿Cuántas telas, texturas y colores?

Y así, cuantas preguntas se te crucen por la cabeza. Ésta es la manera de descubrir verdaderamente cuál es la clase de objetos que te gustaría que te rodeen.  

Toma apuntes y guarda fotos (de diarios, revistas, catálogos, etc.) con anotaciones de tus elementos favoritos. Luego, descubrirás cómo agregar personalidad a tus cuartos, justo en la manera que es apropiada para ti. A continuación, enplenitud te acerca una lista de elementos de diseño que pueden agregar el toque de terminación a un ambiente. 

Antigüedades 

Una pieza vieja de mobiliario puede agregar textura y profundidad a un cuarto. Si recién estás comenzando, considera una mesa o un cofre de pino curtidos por el tiempo o la intemperie. Si quieres color, busca una estantería para libros o un armario de color.

Antes de comprar cualquier mueble, asegúrate de amarlo y de sentirte feliz cada vez que mires en su dirección. Cuando sientas el sentimiento de goce que entra por tus ojos, estarás ante un elemento decorativo apropiado para tus gustos. 

Decoración temática 

Las posibilidades de decoraciones temáticas son inagotables. Por lo general, un ambiente decorado temáticamente debería decir algo sobre ti, sobre tu familia o sobre el lugar donde vives. Por otra parte, este tipo de decoración te da la oportunidad de exhibir colecciones, artículos segmentados, elementos de arte y artesanías.    

Una de las ventajas de la decoración temática es que te da un foco, eliminando las opciones que no se ajustan a tu tema. Esto, a menudo, simplifica tus opciones y tus decisiones de compra. 

Sorprende a tus visitantes utilizando tus artículos temáticos de maneras inesperadas. Por ejemplo, emplea un viejo palo de golf como varilla para una cortina, en un ambiente de estilo golfista.

Asimismo, utiliza una cesta de pescador a modo de canasta en el cuarto familiar de “la casa del lago”. Recuerda, debes repetir la elección temática varias veces (de distintas maneras) a lo largo de todo el ambiente. 

Colecciones 

Cualquiera sea la colección que dispongas (conchas, casas de miniatura, candeleros, autos de colección, cajas, etc.), a manudo, resulta más efectivo exhibirla de una manera previamente organizada. 

Cuando estés ordenando tus colecciones, ten cuidado con limitarte sólo a distribuir los elementos en una línea recta, especialmente si se trata de artículos pequeños. En cambio, agrupa varios elementos. Ubica las cosas pequeñas, por ejemplo, en una bandeja, y utiliza el conjunto de piezas como un solo elemento en un arreglo de mesa. 

Cuando exhibes una colección de fotos familiares es conveniente tener todos los marcos en el mismo material (por ejemplo, todos de plata o todos de cobre). Incluso, si los marcos tienen distintos estilos, el material debe ser el mismo. 

Ahora, conoce otras formas de agregar personalidad a partir del uso de color, flores, plantas, y pinturas. 

Color 

Para obtener un impacto instantáneo, nada mejor que agregar color a un cuarto. Éstas son algunas de las muchas maneras de agregar color a tus espacios interiores: 

En primer término, pinta las paredes de un color que te resulte agradable a la vista. A continuación, agrega telas y anima la habitación con estampados que incluyan cualquier color plano de tapicería sumado a alguno de los otros colores que amas.

Intenta repetir la disposición de estas telas en, al menos, tres sectores de la habitación (almohadas, almohadones, cortinas, sillas, manteles, etcétera). Si no eres muy atinada para combinar colores, consulta a alguien de confianza para que te ayude a mezclar los colores convenientemente.    

Flores y plantas 

Uno o dos jarrones con flores frescas es uno de los atajos más rápidos a la hora de agregar color y vida a un cuarto. Los arreglos florales pueden ser grandes o pequeños, elaborados ostentosamente o sólo cortados y puestos en un florero. En cualquier caso, todos son hermosos.

Las plantas frescas siempre darán vida a tus espacios, pero significarán trabajo para ti. Las plantas decorativas pueden darte color pero no vida, y necesitan ser limpiadas o lavadas para mantenerse vistosas. 

Arte 

Busca las piezas de arte que destaquen los colores, temas o el estilo de tu ambiente. Los impresos y los carteles son inexpresivos y sólo ocuparán espacio en tus paredes. Recorre sitios de arte o intenta fabricar tus propios trabajos.

En cualquier caso, siempre que sea posible, opta por comprar piezas de arte originales, incluso si tienes que empezar por ignotos acuarelistas locales. El arte original tiene mayor textura y profundidad que las impresiones y, por lo general, su vida útil será mayor.  

Si tienes grandes paredes o techos altos, emplea piezas de arte con grandes marcos en lugar de pequeños objetos que resulten perdidos en la vastedad. Otra posibilidad es que agrupes pequeñas pinturas para formar un gran arreglo.

Sea cual sea tu elección, recuerda que las pequeñas piezas de arte suelen ser dispuestas en espacios o paredes más pequeñas. 

Tus paredes piden más que arte 

Las pinturas son geniales, pero algo inesperado sobre tu pared puede ser una gran manifestación. Piensa, por ejemplo, en una puerta de acero como cabecera de tu dormitorio de jardín, en un cuadrado de vidrio de colores colgando en tu cocina, en un viejo juego de mesa como pieza de arte en la pared de tu casa de campo, o en un nido de pájaros o una colección de platos exhibida sobre un estante. Es sólo cuestión de utilizar la imaginación. ¡Anímate! 

Creatividad e imaginación 

La inspiración es la chispa de la creatividad. Asimismo, la creatividad es la chispa para ambientes con personalidad. De alguna manera, todos logramos momentos de inspiración. Tal vez, el lugar donde vives podría inspirarte.

Por ejemplo, vivir cerca del mar puede hacer que comiences a agregar elementos de ése ambiente a tu casa. Por otra parte, también podrían inspirarte tus hobbies (trenes, coleccionar piedras minerales, confeccionar figuras de papel), o posiblemente el interés en un estilo particular de decoración (casual, formal, campestre francés, tropical elegante). Cualquiera sea tu fuente de inspiración, piensa en incorporarla a tu hogar. 

Cuando necesites inspiración, comienza con alguna de estas ideas:  

  • Mira algún buen programa de diseño en la televisión (probablemente debas buscarlo en el cable).
  • Asiste a cursos de decoración o alístate en muestras de diseñadores famosos.
  • Guarda fotos de revistas de decoración. 
  • Lleva un registro de los colores y las combinaciones de telas que te gustan, y guarda fotos de habitaciones que admiras.
  • Mantente con los ojos abiertos, aprendiendo qué es lo que realmente amas.

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