Internet se ha expandido a una gran cantidad de dispositivos en el hogar. Ya no
es solamente la computadora de escritorio la que se conecta a la gran red de
redes.
Equipos portátiles, reproductores multimedia, teléfonos, tablets y muchos
otros
aparatos electrónicos hoy en día nos permiten disfrutar de Internet, sin
estar pegados al escritorio.
Ahora bien, en muchos casos, la conexión de Internet de nuestro hogar está
disponible en una única máquina. ¿Cómo hacemos para compartirla?
Si bien existen
diversas soluciones, una de las opciones más interesantes de la actualidad es
recurrir a un router que permite compartir, con gran comodidad, la conexión a
Internet.
En el mercado actual existe una importante variedad de modelos de routers. En
esta nota analizaremos las características principales que debemos tener en
cuenta a la hora de elegir un dispositivo de esta clase, para poder compartir de
manera simple y eficaz la conexión a Internet disponible en nuestro hogar.
La función del router
El router básicamente es un dispositivo de hardware que permite direccionar el
tráfico de una red. Son muy importantes para redes en empresas y también en
oficinas. Pueden emplearse también para conectar varias computadoras en el
hogar.
En el caso del router ADSL, encontraremos un dispositivo que cuenta con la
capacidad de permitirnos compartir Internet para uno o más dispositivos.
Existen algunos modelos de router que requieren que el módem ADSL se conecte a
él, mediante el conector de red Ethernet, con fichaRJ45.
También podemos encontrar en el mercado otros dispositivos que ya cuentan con el
módem incorporado. De esta forma, el cable de la línea telefónica se puede
conectar de manera directa al router para permitir el acceso al servicio de ADSL.
En la mayoría de estos dispositivos, podremos encontrar la posibilidad de
conectar equipos mediante cable de red tradicional y también la posibilidad de
acceder mediante dispositivo con características inalámbricas.
Los router, habitualmente, permiten acceder a su configuración mediante una
interfaz web, a la que se puede ingresar por medio del navegador. Existen
dispositivos que cuentan con un CD de instalación para configurar el dispositivo
de una manera rápida y sencilla.
Luego de configurar el router y los equipos para que accedan y validen su clave
de acceso, mediante la tecnología de encriptación elegida (WEP, WPA o WPA2),
tendremos disponible la conexión para utilizar los servicios de Internet.
Las características a tener en cuenta
Uno de los aspectos que deberemos evaluar es el tema de las conexiones que
ofrece el router. Desde ya que tendremos que asegurarnos que tenga conectividad
para red (RJ45) y también para dispositivos Wi-Fi.
En estos casos es importante
evaluar hasta cuantos dispositivos podremos conectar. Algunos equipos también
incluyen también puerto USB, donde se puede conectar un módem 3G o bien un
dispositivo USB (como puede ser una impresora que emplea este tipo de puerto).
Si vamos a conectar varios equipos por medio de cable, deberemos verificar
cuantos puertos Ethernet ofrece el dispositivo. Por lo general los dispositivos
tienen integrados cuatro puertos de este tipo.
En cuanto a la seguridad del dispositivo que vamos a adquirir, podemos verificar
si cuenta con firewall (cortafuego) integrado. También es importante constatar
qué características de seguridad inalámbrica soporta.
En este aspecto debemos
verificar que sea compatible con los estándares WEP, WPA y WPA2, que son los
sistemas de encriptación más utilizados.
Estos sistemas nos permitirán
establecer la seguridad inalámbrica del dispositivo para evitar intrusiones de
usuarios no autorizados.
Algunos modelos también cuentan con opciones de filtrado adicionales, para que
los usuarios avanzados puedan realizar configuraciones de seguridad
personalizadas.
La mayoría de los modelos de la actualidad cuentan con una configuración
sencilla, son Plug & Play en sistemas Windows y pueden trabajar en el rango de
los 10 y 100 Mbps en conexiones de red vía Ethernet.
Con el estándar inalámbrico
es posible trabajar en otros rangos de velocidades, como por ejemplo 54Mbps. Con
nuevas normas es posible llegar hasta velocidades inalámbricas de 300 Mbps. Es
importante verificar la compatibilidad con el estándar 802.11 (802.11b, 802.11g
y 802.11n).
Si el router cuenta con QoS podremos aprovechar de mejor manera las funciones de
VoIP e IPTV. Esta característica también resulta ideal para asignar prioridades
y muy útil para jugar en línea de una manera mucho más fluida y cómoda.
A la hora de elegir un modelo, es importante saber que también existen
dispositivos que sólo son módem ADSL y que también existen módem router que sólo
tienen funciones para equipos cableados (y no cuentan con Wi-Fi).
Para completar, no debemos olvidar que si nos inclinamos por un router con
funciones inalámbricas y alguno de nuestros equipos no las tiene y no deseamos
conectarlo mediante cable, podremos adquirir adaptadores para redes
inalámbricas, que pueden ser tanto mediante una placa que se conecta en el
interior del equipo (PCI), como también dispositivos USB.
Palabras finales
Adquirir un router para compartir Internet en nuestro hogar, nos puede resultar
una solución de suma utilidad para integrar varios equipos a las posibilidades
que brinda la web.
Mediante las características que analizamos en esta nota, el lector ya podrá
tener un mejor panorama para elegir el router que mejor se ajuste a sus
necesidades.
También vale la pena mencionar que algunos proveedores de Internet
(los ISP) pueden ofrecer, en algunos planes, módem routers para sus clientes.
En
estos casos puede ser conveniente consultar al proveedor de Internet si cuenta
con alguna promoción que nos pueda resultar beneficiosa.
Si el router se utiliza con conexiones ADSL, es importante utilizar microfiltros
para las conexiones de telefónicas, para evitar que se produzcan ruidos en las
llamadas que se realicen mediante el teléfono.
Finalmente, si adquirimos el módem router en una tienda especializada debemos
asegurarnos de tener un buen respaldo en la garantía y verificar si es producto
es completamente nuevo en caja cerrada o si se trata de un dispositivo
reacondicionado (conocidos también como refurbished).
