Las cortinas conservan el calor, protegen del frío, aportan luminosidad o bloquean la luz. Todo depende de lo que se desea conseguir para conformar un estilo u otro. Si el momento de renovarse ha llegado, nada mejor que intentar nuevas propuestas.
Pueden instalarse con rieles, barrales o usarse las de tipo romano. Las telas a tener en cuenta pueden ser el encaje, la gasa, el brocado o la cretona. Lo más conveniente es que la tela no sea rígida para que la caída y el vuelo de la cortina sea lo más natural posible. La elección de la textura tendrá relación con la luz que se desee dejar pasar.
Los paneles japoneses son una alternativa moderna y que luce muy bien en casas con buena iluminación. Protegen los muebles del sol y se adaptan muy bien a todos los ambientes. Es posible encontrar diseños de muchos tonos diferentes y dibujos atractivos.
Los estores son otra posibilidad a tener en consideración. Son ideales para colocar en ventanas pequeñas, aunque hay de todos los tamaños que se puedan imaginar. El estilo de los estores es generalmente sencillo y sobrio para que encajen con cualquier tipo de decoración.
Las cortinas romanas se colocan mediante el uso de cordones o cintas que levantan la tela que se va plegando en paños. El precio es alto ya que la demanda ha ido creciendo en los últimos tiempos.
Las telas con las que se confecciona este modelo hacen que sean fáciles de limpiar. Su mecanismo es sencillo y rara vez deja de funcionar.
Las cortinas de riel son las más tradicionales. La instalación debe ser hecha por un especialista en el tema ya que no es nada sencillo. Los sitios a los que mejor se adapta este modelo son las habitaciones y el comedor principal.
Las cortinas de estilo barroco se reservan para aquellos hogares ambientados en siglos pasados. Este modelo es característico del SXVII. Las telas son pesadas, presentan ondulaciones para dar la impresión de movimiento. El terciopelo es una de las texturas predilectas y que mejor se adaptan a este estilo.
Recomendaciones útiles al escoger cortinas
Para vestir los ventanales, nada mejor que las telas livianas y vaporosas como la gasa. El color por excelencia es sin duda el blanco, pero también puede ser el beige, crema o amarillo con algún tipo de estampado.
Para colocar en la cocina nada mejor que aquellas que se ajustan al largo a la medida que tenga el marco y cuelgue de una varilla. Para que las cortinas duren por más tiempo, es conveniente lavarlas apropiadamente y culminar la limpieza con un buen suavizante.
Yolanda Río-Pérez, decoradora y especialista en viviendas, ayuda a miles de personas a decorar sus hogares con personalidad y buenos criterios.
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