Materiales
Lija, masilla, pintura esmalte en color blanco, lona en color rojo, tachuelas, tachas doradas.
Procedimiento
Retirar de cada sillón la lona gastada, desclavando las tachuelas que la sujetan en la parte inferior del asiento. Para facilitar la tarea, levantar la tachuela con el borde recto de una herramienta adecuada.
Lijar todas las partes para retirar la pintura existente y masillar las hendiduras ayudándose con una espátula. Dejar secar y volver a lijar para prolijar y emparejar.
Pintar con pintura esmalte en color blanco, deslizando el pincel sobre la madera siempre en un mismo sentido, para que la pintura quede pareja.
Dejar secar y pasar otra mano de pintura. Para confeccionar el tapizado del asiento, cortar en papel un rectángulo que tenga de ancho la medida del ancho del sillón más el grosor de la madera más 4 cm para doblar hacia abajo; y de largo la profundidad del asiento más 2 cm.
Aplicar el papel sobre la lona, sujetar con alfileres y cortar. Dobladillar 1 cm. los lados mayores del rectángulo y pespuntear a máquina.
Ubicar la lona sobre el sillón y sujetar con tachuelas por la parte inferior (clavarlas cada 4 cm.). Observar que la lona quede bien tirante.
Clavar tachas doradas tapando las tachuelas para dar una terminación más prolija.
Para hacer el tapizado del respaldo, tomar la medida del ancho más 4 cm. y del alto más 4 cm. y cortar dos partes para cada sillón. Encimar las dos piezas, pespuntear un borde y dobladillar los otros tres.
Calzar en el respaldo y cerrar con broches de presión (si el respaldo se puede desprender del sillón, los tres lados la funda. Calzar el cuarto lado con puntadas escondidas).
Nota: Si se desean los asientos más mullidos, confeccionar almohadones con la misma lona y con la medida exacta del ancho y profundidad de los sillones. Rellenarlos con espuma de poliuretano cortada.
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