La decisión de compartir el espacio de
trabajo con la ex pareja dependerá de la
relación que los protagonistas sean capaces de entablar una vez que se ha roto
el vínculo afectivo.
“Es un tema muy subjetivo. La idea es mantener una buena relación sobre todo
si hay hijos de por medio, pero a decir verdad, lo más sano es mantener la
distancia para evitar roces y complicaciones innecesarias”, sostiene la
psicóloga española Aranzazu García Serrando.
Si desde el matrimonio se ha constituido una
sociedad laboral, si no queda más
alternativa de seguir unidos por motivos de trabajo hay que ser lo más
profesional posible para poder asumir la responsabilidad de la mejor manera.
“Si la ruptura amorosa no ha sido superada, puede resultar un verdadero
obstáculo, pero es preciso por el bien de todos hacer el esfuerzo e intentar no
mezclar los tantos. Una vez que la sociedad se pueda disolver, se podrá
continuar con la vida de cada uno por separado, que es en mi opinión la mejor
manera de continuar con el camino de cada uno”, aconseja la experta.
Otro de los aspectos que hay que considerar, si se trabaja con la ex pareja, es
no hablar de la situación con los demás
compañeros de trabajo. “Es necesario
no tocar el tema personal con los colegas para evitar complicaciones.
En estos casos siempre se toma partido por alguno de los dos y es mejor
evitar que esto pase. El respeto es fundamental para poder llevara delante el
trabajo lo mejor posible”, explica la psicóloga.
Si uno de los dos intenta retomar viejas historias y las plasma en la mesa de
trabajo, no es bueno hacer caso. “Los dos deben comprometerse a comportarse
como adultos si quieren mantener el puesto de trabajo.
La intención no debe ser la de herir al otro para vengarse o aliviar el
posible resentimiento que pueda llegar a existir”, opina García Serrando.
Es preciso tratar a la ex pareja como se trata a cualquier colega. Debe reinar
el respeto, la distancia y la profesionalidad. “Si se ha decidido llevar
adelante un compromiso laboral, no hay que evadir al ex compañero, ni tratarlo
con indiferencia, sino intentar mantener una actitud cordial y amena como la que
se suele tener habitualmente con el resto de los compañeros de trabajo”,
recomienda la especialista.
Si en algún momento la situación se vuelve insostenible y el agobio hace que no
se pueda trabajar correctamente, “la mejor opción es dar un paso al costado
si se es dueño de la empresa en la que se comparte el trabajo, hablar
directamente con la ex pareja y comentar la situación, y si se es un empleado,
lo idóneo es acudir al departamento de recursos humanos y solicitar un cambio de
departamento o un traslado”, finaliza diciendo la profesional.
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