Complejo del Hombre-Araña
El Hombre-Araña, personaje de una larga tradición en las historietas, tiene una doble vida. Si se dedica a luchar por el bien, no puede tener a su novia Mary Jane, y viceversa.
Nuestro superhéroe dice a Mary Jane que no la ama, a pesar de que la ama profundamente, con el objetivo de que su chica lo olvide y rehaga su vida, lejos del peligro que lo circunda.
Cada vez que Mary Jane intenta recuperar su relación con el Hombre-Araña, él la aparta diciendo que no pueden estar juntos porque debe ocuparse de ciertos asuntos, tiene problemas personales, tiene conflictos en su cabeza, etcétera.
Siempre evitando decirle la verdad, la cual podría resultar aún más peligrosa que una simple mentira.
Las excusas son generalmente las mismas de un Hombre-Araña a otro: que el problema no es ella, sino él; que no es el momento, aunque podría serlo más adelante; que ella es excelente persona y se merece un mejor. Es claro que él no puede develar su secreto.
Estar juntos sería peligroso para ambos. Por eso decide que el único que se encuentre en peligro sea él, porque es TAN bueno, que no quiere que nadie lastime a Mary Jane, su gran amor secreto.
Y seguramente se repite una y otra vez: "Ella nunca debe saber cuánto la amo".
Mary Jane, cansada de sufrir, con el tiempo elige casarse con otro hombre, sabiendo que no va a ser feliz, porque no siente las "mariposas" que sentía con el Hombre-Araña.
Lamentablemente ella sabe que no se enamora de hombres, se enamora de Hombres-Araña. Una y otra vez vuelve a caer en lo mismo: una red, una telaraña.
Cuando piensa que al fin encontró un ser humano, al tiempo descubre que era una ilusión y que su radar “atrae-bichos”, detectó nuevamente un Hombre-Araña.
Pero el sufrimiento de Mary Jane no es en vano, ya que siempre se puede aprender. Ella ahora sabe que no se puede enamorar de un hombre.
Después de años de tortura, sabe que a pesar de que su Hombre-Araña tenga "otro nombre, otro rostro diferente y otro cuerpo", sigue siendo "ÉL".
Para explicar la vida de Mary Jane con ejemplos más concretos: el primero huyó porque sólo le gustaba histeriquear; el siguiente vio que ella estaba muy enganchada y él no; otro huyó porque tenía conflictos en su cabeza; otro porque ella no era la mujer perfecta con la que se iba a casar; el siguiente porque las relaciones a distancia no funcionan; otro porque tuvo miedo de una mujer independiente…
Pero en realidad todas esas excusas, son mentiras. ¡Shhh! No digan nada, pero ellos son Hombres-Araña y tienen que ir a luchar por el bien, para salvar el mundo.
De modo que hay que perdonarlos, porque todo lo hicieron para no lastimar a la pobre Mary Jane, que siempre es la víctima.
Teorema del Hombre-Araña
Y = “Yo, la peor de todas”
X = Hombre-Araña
X = Hombres de los que Y se enamoró
X = Hombres que huyen de Y por miedo a … (según el caso)
X + Y = Problemas
X – Y = Confusión + Huida
Y – X = Llanto + Culpa + Actos de desesperación + Espera al lado del teléfono + Aumento de horas en el gimnasio + Aumento de la boleta del celular + Citas a ciegas fracasadas + Terapias alternativas varias
Casiopea
Pd: Si te identificas con Mary Jane, te compadezco, eres de las mías.
Si te identificas con el Hombre-Araña, ¿me darías tu teléfono?
Por María Virginia González – Escríbeme para contar qué piensas a:
[email protected]
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