En países como Estados
Unidos, casi el 80% de los adolescentes tienen celulares. Casi la mitad de ellos
son smartphones, con acceso a Internet, juegos, cámaras y redes sociales.
Muchos padres se
preocupan. Y los miedos impulsan la creación de las llamadas aplicaciones para
padres para rastrear la actividad de los niños en la Red.
Una de ellas se llama
TeenSafe y es como tener tu propio espía. La aplicación pide a los padres que le
expliquen a sus hijos que están siendo vigilados, pero puede funcionar de forma
encubierta y mostrar lo que postean los niños en redes sociales.
Incluso puede mostrar
mensajes de texto borrados y mensajes enviados a través de aplicaciones
populares como Kik, WhatsApp y Snapchat.
TeenSafe opera en
Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y espera expandirse al Reino
Unido pronto.Desde que empezó, en 2011, unas 800.000 personas se han inscrito en
el servicio, según los responsables de la empresa.
Además de vigilar el
uso de las redes sociales y los mensajes de texto, otras aplicaciones para
padres pueden controlar la velocidad de conducción o de movimiento de un
vehículo si el hijo viaja como pasajero.
MamaBear ofrece ese
servicio, y su co-fundadora, Robyn Spoto, dice en un reportaje de la BBC que la
aplicación se usa para poner en contacto a familias enteras y enviar alertas
cuando alguien está conduciendo por encima del límite legal o ha salido de una
zona establecida previamente. Pero no se puede usar de forma encubierta.
Los adolescentes suelen
ser mejores usando la tecnología que sus padres y aplicaciones como estas pueden
crear un juego del gato y el ratón en el que los niños intenten eludir los ojos
vigilantes de sus padres.
Pero las aplicaciones
están preparadas también para esto: si tu hijo no te devuelve la llamada o apaga
el teléfono, puedes inutilizar el teléfono de forma que solo funcione para
llamar a mamá o papá.
Algunos las llaman
"aplicaciones para acosadores", preocupados de que los datos recopilados por
programas espías de teléfonos inteligentes puedan ser mal utilizados por parejas
celosas o jefes desconfiados.